Bolivia se ubica entre los ocho principales países productores mundiales de soya y está en condiciones de elevar su rendimiento si se mejoran las condiciones productivas.
La soya es el principal cultivo en Santa Cruz, debido a su extensión y el volumen de producción en Bolivia. La importancia de esta oleaginosa, bajo manejo sostenible, con rotación de cultivos, siembra directa, innovación tecnológica y mecanización, aporta directa e indirectamente a la soberanía alimentaria, la generación de empleos y obtención de divisas para la economía de Bolivia.
Mucha gente ignora que la actividad de la soya posibilita la producción de trigo, maíz, sorgo, arroz, y otros cultivos que rotan con ella, y a partir de ello se logra la carne de pollo, de res, lácteos y otros productos que tienen que ver con la soberanía alimentaria”, dijo el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Antonio Rodríguez.
Éste será uno de los principales temas que se abordarán en el foro “Soya: su importancia como cadena de valor agroproductiva en Bolivia”, que organizan la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) y el IBCE, y que se desarrollará hoy en La Paz.
La cadena productiva de la soya genera alrededor de 100 mil empleos, entre directos e indirectos, y puede convertirse en una opción de diversificación frente a la producción extractiva que depende el país.
El principal país productor es Estados Unidos, seguido de Brasil, Argentina, China, India, Canadá, Paraguay, y el octavo lugar se disputan Bolivia y Uruguay.
El presidente del IBCE, José Luis Landívar, informó que hasta agosto, el sector soyero generó alrededor de 880 millones de dólares en impuestos y el 2013 se exportó por un valor de 1.300 millones de dólares.