Once pilares, donde destacan la exportación, la reconvención tecnológica y el financiamiento económico, constituyen la propuesta de recuperación de la vocación agropecuaria cochabambina para constituirse en el sector productivo que mayores ingresos genere para el incremento del Producto Interno Bruto (PIB).
El documento fue trabajado por la Cámara Agropecuaria en consenso con los sectores productivos y reconociendo las necesidades de los apicultores, porcinocultores, floricultores, horticultores, fruticultores, avícolas y lecheros.
Según el asesor general de la Asociación de Avicultores (ADA), Fernando Quiroga, el primer y segundo pilar buscan la ampliación de los mercados de exportación para productos de origen agropecuario, además de la actualización de los mercados de exportación existentes para los productos del trópico.
El tercero se centra en investigación de tecnología adecuada para incorporarla en los procesos de producción agrícola y pecuaria.
El cuarto y quinto buscan mejoras en el financiamiento económico para el sector agrícola, para que los créditos bancarios se adecuen a la realidad de cada productor. También se plantea la posibilidad de acudir a recursos de la cooperación internacional.
En anteriores declaraciones el presidente de la Federación de Productores Lecheros de Cochabamba (Feprolec), Jhasmany Medrano, explicó que para gestionar créditos existen muchos requisitos y que el Gobierno debe “evitar atravesar por la burocracia bancaria”.
Como sexto aspecto se establece la seguridad jurídica en alusión al avasallamiento de tierras que constantemente sufren los productores por el crecimiento de la mancha urbana.
Los lecheros, en el encuentro con la ministra de Desarrollo Rural y Tierras, Nemecia Achacollo, efectuado el pasado abril, plantearon la posibilidad de la dotación de tierras.
Sin embargo, Achacollo, en ese entonces, indicó que no existe la posibilidad de entregar tierras a los sectores productores en Cochabamba, porque el Estado cuenta con tierras fiscales sólo en Beni y Santa Cruz.
El séptimo pilar plantea la unificación de los sectores sociales y campesinos con los rubros reconocidos por la Cámara Agropecuaria para trabajar de manera conjunta en propuestas nuevas de desarrollo productivo para mejorar el agro local, indicó Quiroga.
El octavo, el noveno y el décimo se centran en que la reglamentación del régimen tributario sea clara para evitar problemas como los que se atraviesa actualmente con los trabajadores en carne, normativa de manifiestos ambientales y el fortalecimiento constante de los sectores productivos actuales.
El onceavo punto señala el mayor control de las fronteras para evitar el contrabando.
Para la elaboración de la propuesta de recuperación de la vocación agropecuaria cochabambina, la Cámara del sector tomó en cuenta dos áreas geográficas de desarrollo que son los valles interandinos y el trópico cochabambino.
Para los valles interandinos, consideraron que es importante la construcción de dos centros: uno de acopio y comercialización de granos para el consumo animal y otro de acopio y abastos que esté ubicado en la antigua estación de ferrocarril. Según Quiroga, es necesario trabajar en la evaluación constante del cambio climático, la ejecución de planes de riego provinciales y la conclusión del proyecto múltiple Misicuni.
En la región del trópico plantean la conclusión de la carretera que conecta a Cochabamba con el Beni, pero tomando en cuenta el aspecto ambiental en el tramo II por ser un área natural protegida.