Fuente: CEPAL
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) redujo en una décima la previsión de crecimiento económico de Bolivia de 4,5% a 4,4% este año y también para 2016.
En julio, la entidad ya había bajado su proyección a 4,5%, pese a que en abril anticipó una tasa de 5,5%.
Sin embargo, el vicepresidente Álvaro García Linera aseguró ayer desde Sao Paulo, Brasil, que la expansión de este año «en plena crisis económica y caída de los precios de las materias primas será superior a 4,8%”.
La autoridad participó en el seminario «Bolivia: 10 años de transformaciones políticas, étnicas y sociales”.
El director general del Instituto Nacional de Estadística (INE), José Luis Pereira, confirmó que el crecimiento del PIB será superior al 4,5%, reportó ANF. «Sí, va ser ése el crecimiento que se va a reportar en los próximos días”, remarcó el ejecutivo cuando fue consultado al respecto en la revista Levántate Bolivia de cadena A.
También confirmó el pago del segundo aguinaldo. «Con seguridad, eso sí”, puntualizó.
Sin embargo, con la última proyección de 4,4% de crecimiento de la CEPAL quedaría descartado ese pago.
El Decreto Supremo 1802 ordena el pago del segundo aguinaldo siempre y cuando el crecimiento del PIB sea de 4,5%.
En su informe, la CEPAL pronostica que la tasa de América Latina y el Caribe caerá de 0,5 a -0,3 este año y en 2016 se aproximará al 0,7%.
Las economías de América del Sur, especializadas en la producción de bienes primarios, sobre todo de petróleo, minerales y con un importante grado de integración comercial con China, registrarán la mayor desaceleración.
Se espera que estas naciones experimenten contracciones de -1,3% en 2015 y de -0,1% en 2016 (ver infografía), añade el informe.
Entre los principales factores de la contracción, la Comisión identifica a la debilidad de la demanda interna, un entorno global caracterizado por el bajo crecimiento del mundo desarrollado y una importante desaceleración en las economías emergentes, en particular de China.
Además, señala el fortalecimiento del dólar, una creciente volatilidad en los mercados financieros y una importante caída de los precios de los bienes primarios.
Para enfrentar la desaceleración, el organismo considera que «resulta imperativo revertir la caída de la tasa de inversión y la menor contribución de la formación bruta de capital al crecimiento ya que no sólo afecta el ciclo económico, sino también la capacidad y calidad del crecimiento de mediano y largo plazo”.
La CEPAL sugiere que es importante dinamizar la inversión para cambiar la fase de desaceleración y alcanzar una senda de crecimiento sostenido.
Al menos nueve sectores anticipan que no podrán pagar el doble aguinaldo si se confirma que la economía de Bolivia crecerá por encima del 4,5%.
Entre estos se encuentran los productores de caña, girasol, soya, trigo, arroz, los avicultores, lecheros y la Confederación Nacional de Micro y Pequeños Empresarios (Conamype).
El presidente de la Confederación de Empresarios de Bolivia, Ronald Nostas, dijo que no todos los sectores tuvieron un dinamismo superior al 4,5%, por lo que no están en condiciones de cumplir con el beneficio laboral.
El presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente, Julio Roda, explicó que los cambios climáticos y los efectos del contrabando imposibilitan que se pueda pagar este segundo aguinaldo.
Hace una semana Roda pidió al presidente Evo Morales que excluya a los arroceros porque están en quiebra.
Los avicultores reportaron una pérdida de 23 millones de dólares debido a la caída de los precios, menor consumo y el contrabando.
La Federación de Cañeros de Bolivia, mediante su presidenta, Piedades Roca, anticipó que el sector cañero atraviesa por su peor momento porque no tiene liquidez, cientos de hectáreas no fueron renovadas y sufren la competencia desleal del contrabando. Anunciaron movilizaciones contra el doble aguinaldo.
En reiteradas oportunidades, La Conamype expresó que sus afiliados no podrán cumplir con este pago porque su crecimiento es menor al 3%. Prevén el cierre de negocios y el despido de personal si el Gobierno no los excluye de la norma.
Las proyecciones económicas negativas se han venido dando desde el primer trimestre en términos generales. Los países de la región han tenido una caída importante e igualmente toda la economía del mundo está siendo afectada.
Hay que tener en cuenta que el menor crecimiento no sólo es para Bolivia, pues la CEPAL ha proyectado una desaceleración en las economías de Brasil, Venezuela y otros países.
Las cifras no son tan diferentes con las que informa el Gobierno al señalar que será mayor al 4,5%, la diferencia radica en que una décima influye en el pago del segundo aguinaldo.
Si no fuese por eso, las proyecciones serían casi similares tanto del Gobierno y de las instituciones internacionales.
Hay que tener en cuenta que el precio de las materias primas sigue bajando, aunque en las últimas semanas hubo una estabilidad. No hay una tendencia clara si se recuperarán o continuarán en descenso.
Esto hace que todos los países estén pendientes de la dinámica de las materias primas.
Con respecto al doble aguinaldo, varios analistas hemos tomado la misma posición. Este beneficio no toma en cuenta la realidad de todos los sectores.
El hecho de que la economía boliviana crezca en 5%, 4,5% o 4% no quiere decir que sea igual en todos los sectores. Siempre habrá algunos que estarán en condiciones, pero otros no. El tratar de ponerlos a todos en la misma bolsa es un gran error para la economía.
En 2016 los efectos serán casi similares; si los precios de materias continúan a la baja, será difícil que el crecimiento llegue a 4,5%.
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