Hace poco tiempo era raro encontrar alojamientos en Bolivia que se pudieran describir como «elegantes». Sin embargo de un tiempo a esta parte, el país se está dando cuenta de que la riqueza y la variedad de sus recursos naturales podrían atraer a turistas con mayor poder adquisitivo que buscan además de conocer nuevos lugares, buscan comodidad y buen servicio, dejando atrás al mercado mochileros.
Con la reputación ganada de débil infraestructura y conflictos sociales, Bolivia no siempre ha podido atraer a los «ricos» turistas europeos y estadounidenses que desvían su parada hacia el país vecino.
Diversos destinos destacan por su particular belleza y encanto natural, pero el asombro se diluye ante la inadecuada infraestructura de los hoteles y el impredecible suministro de energía eléctrica.
Ahora el Gobierno está decidido a mejorar la posición de Bolivia del puesto 100 de 141 países en el Índice de Competitividad en Viajes y Turismo 2015 del Foro Económico Mundial.
Está mejorando su estrategia de desarrollo turístico de Bolivia, con el propósito de atraer 7,1 millones de visitantes al año para 2020, en comparación con una cifra de 3,1 millones en 2014. Pretende invertir 400 millones de dólares para lograrlo, y está buscando 400 millones por medio de inversionistas del sector privado.
Pretendemos ubicar a Bolivia como principal destino en América del Sur”, dice el ministro de Turismo Marko Machicao. “Es una síntesis de la región: la Amazonia, los Andes, los valles y las comunidades indígenas”.
El país incluso desea competir con Argentina y Chile en el mercado latinoamericano de esquí, con la noticia de que el Ministerio de Turismo está trabajando con especialistas austriacos para desarrollar una estación de esquí en Cerro Mururata, 35 kilómetros al este de La Paz.
Se han mejorado las conexiones de transporte, permitiendo el paso de forma razonablemente fácil entre los Andes y la Amazonia. Se está planeando una ampliación del aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra, para convertirlo en un aeropuerto regional (la ciudad es la puerta de acceso a las Misiones Jesuíticas de Chiquitos, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco).
Una destacada aerolínea del Medio Oriente ha expresado su interés en invertir en el proyecto, según el Ministerio de Turismo.
Marriott y Starwood de Estados Unidos y Accor de Francia se encuentran entre los grupos internacionales que están construyendo hoteles de primera en el país. Estos tres operadores deben abrir nuevos hoteles el próximo año en el centro de negocios de Santa Cruz.
Incluso el “glamping” (campismo de lujo) ha llegado a Bolivia, así como las lujosas caravanas Airstream, mientras que las comunidades indígenas están habilitando “ecoalojamientos” y las personas de las principales ciudades están poniendo habitaciones privadas y apartamentos en Airbnb.
Todo lo anterior, junto con los nuevos hoteles boutique, indica que el turismo en Bolivia desea aprovechar su potencial en el mercado de lujo.