Juan Pablo Seleme Jiménez, dirige la Cabolqui, que fue creada el año 2005 y que está conformada por 11 empresas bolivianas líderes en el sector de la quinua y otros productos orgánicos.
Es una excelente iniciativa. El plan estuvo durmiendo durante 20 años. Nos parece muy bien, dada las circunstancias del mercado. Ante la invasión de productos de bajo precio de los países vecinos, esto va a dar algo de sentido a la compra del producto boliviano.
Estamos ante una caída tremenda de los precios. Tenemos una caída del volumen en las exportaciones. El 2014 se exportó alrededor de 30.000 toneladas y este año, a noviembre, estamos con 20.000 toneladas. Esto debido a que ha surgido la competencia peruana y de otros países que venden a precios más bajos.
Estamos trabajando mucho en lo que el presidente Evo Morales ha mencionado sobre la quinua, que es el de darle un nombre o patente de marca a nuestra quinua real de Bolivia.
En eso estamos trabajando con el Gobierno y todo el sector quinuero unidos, para sacar una patente que genere un nombre afuera y sea reconocido.
Es una marca sectorial de la quinua real de Bolivia que será promocionada en todo el mundo. Ya tenemos un fondo holandés que nos está colaborando en este sentido. Se tienen fondos para contratar consultores internacionales que nos van a apoyar en desarrollar una marca, el logotipo y un nombre. Luego una administración de esta marca.
Tendremos el cuidado que no sea que un sector de los quinueros se sienta mal y el otro bien. Y que internamente no nos empecemos a pelear. Sobre esa base, tendremos pronto una buena marca bien administrada que todos los quinueros podamos apoyar para salir adelante.
Ese producto netamente boliviano será nuestro caballito de batalla. Nuestra quinua real del altiplano sur de Bolivia. Una vez bien posicionado nuestro mercado, las otras variedades de quinuas van a subirse al carro. Vamos a generar otras marcas que las apoyen.
El Gobierno central está aglutinando a todos los sectores. El Viceministerio de Producción está avanzando el ‘Hecho en Bolivia’ y hoy por hoy está consolidando que sectores quinueros productivos se sumen a este carro junto con los empresarios privados y con quienes nosotros trabajamos.
Estamos pensando sacarlo para la gestión 2016, que se nos viene, en varias ferias que ya se están planificando a escala internacional. Será una gran ventana para el producto.
En Bolivia ha bajado de Bs 2.000 a Bs 400 el quintal. El precio internacional ha caído casi de $us 8.000 a $us 2.800 la tonelada FOB.
Estamos colaborando con salir de la base de estos precios. Pensamos que habrá una subida relativa de los precios, siempre y cuando hagamos estas promociones de la quinua real de Bolivia.
Si las hacemos correctamente, pienso que vamos a poder subir a $us 3.000 la tonelada.
En precios, actualmente cayeron de $us 197 millones a cerca de $us 100 millones este año.
Las dos cosas han caído a la mitad. Estaríamos cerca de 15.000 a 20.000 toneladas.
Sigue siendo Estados Unidos en primer lugar, y en segundo lugar, los países de Europa.
Por la competencia que ha surgido de otros países como en Perú, con precios más bajos, con condiciones comerciales que no podemos igualar en Bolivia.
Ellos dan crédito a un cliente estadounidense por 6 meses. Nosotros no podemos dar créditos más allá de 15 días. Son dificultades no solo de precios, sino también de condiciones comerciales, porque ellos tienen más facilidad que nosotros.
La quinua real boliviana siempre es superior a la quinua peruana porque la nuestra tiene mayor valor nutricional, micronutrientes, mayor tamaño, mayor color blanco y mejor sabor en el plato