El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) ha acordado con el Gobierno de Bolivia ayudar a unas 30.000 familias rurales pobres del altiplano del país en el negocio de los camélidos como las llamas y alpacas.
En un comunicado, esa agencia de la ONU con sede en Roma, informó ayer de que el nuevo programa, basado en emprendimientos conjuntos anteriores, tiene una inversión de 38,7 millones de dólares, de los que 17,8 millones proceden del FIDA.
La responsable del programa de esa organización en Bolivia, Jaana Keitaanranta, destacó que la cría de camélidos «forma parte de la cultura y la historia del país desde hace siglos”, por lo que «inversiones bien planificadas en ese sector pueden jugar un papel clave en la lucha contra la pobreza rural en el altiplano”.
El llamado programa Pro-Camélidos abarcará 47 municipios de los departamentos de La Paz, Oruro y Potosí, un territorio que alberga al 67 % de los dos millones de ese tipo de ejemplares criados actualmente en Bolivia.
El objetivo del préstamo, según la nota, es ayudar a los criadores de camélidos a mejorar la producción y el procesamiento de fibra, carne y cuero, además de su comercialización con el desarrollo de marcas y vínculos comerciales para agregar valor a sus productos. Parte de la iniciativa buscará mitigar los impactos negativos del cambio climático con el uso sostenible de los recursos naturales y otros.