Cochabamba puede destacar su vocación agropecuaria, el turismo y el conocimiento científico como pilares para la generación de ingresos propios, ante un posible pacto fiscal con base productiva, según expertos del área económica.
Los alcaldes de ciudades capitales resolvieron el sábado pasado exigir concretar el pacto fiscal hasta 2017 para generar mecanismos de generación de recursos nuevos y propios.
La semana pasada, el vicepresidente Álvaro García dijo que “no puede haber pacto fiscal sin pacto productivo y uso autonómico de recursos sin capacidad de planificación productiva”, tanto de gobernaciones como de alcaldías.
En ese sentido, el economista Alberto Bonadona, sostuvo que Cochabamba cuenta con un potencial agropecuario por “excelencia” en las regiones del valle bajo y el Chapare, donde actualmente se producen variedades de granos y frutos tropicales.
Señaló que en el trópico se puede explotar la producción de macadamia y cacao como potenciales agroindustriales y en el valle bajo, granos como la quinua, el amaranto y el trigo.
Coincidiendo con esa postura, el economista Pablo Cuba afirmó que Cochabamba cuenta con una vocación agroproductiva y pecuaria “importante”, y puso como ejemplo la producción lechera y la avicultura, además del cultivo de granos como el maíz y el trigo.
Bonadona añadió que el turismo es otro potencial. “El turismo (es otro potencial) aprovechando la gran variedad de lugares, de valles y de trópico”, afirmó.
Por su parte, Cuba sumó como otro potencial al conocimiento científico. “La idea de la ciudadela científica es una idea fundamental que la estamos dejando pasar, puede ser un atractivo importante para que se instalen las empresas o industrias que desarrollen tecnología. Nosotros, además del turismo, podemos aprovechar ese campo”, dijo.
Bonadona explicó que la actividad extractiva basada en energía y minerales queda en un segundo plano para el país, salvo que existan estudios “serios” de identificación de recursos. “En el caso del oro (podría verse) dónde y cómo, porque en oro genera impactos ecológicos porque se usa mercurio”, afirmó.
Los alcaldes y presidentes de los concejos de las nueve capitales de los departamentos del país más El Alto, reunidos el sábado en Cochabamba con carácter de urgencia, coincidieron en que para el 2017 debe definirse el pacto fiscal.
El analista económico de la Fundación Jubileo, René Martínez, recordó que existe una metodología para implementar el pacto fiscal aprobada por el Consejo Nacional de Autonomías que define cinco pasos: primero una fase preparatoria, después la socialización de información, priorización de la agenda de desarrollo, la asignación e inversión efectiva y el análisis de las fuentes y los recursos.
La Asociación de Municipalidades de Bolivia (AMB), que congrega a las nueve capitales de departamento más El Alto, determinó el sábado fijar plazos para definir un pacto fiscal hasta 2017, además propuso crear fondos, entre algunas medidas inmediatas, para hacer frente a la drástica reducción presupuestaria que enfrentarán este año y el siguiente a causa de los bajos precios del crudo.
La AMB convocó a esa reunión a exigencia de las alcaldías de Cochabamba, La Paz y El Alto. Las gobernaciones de La Paz, Santa Cruz y Tarija, y la alcaldía de Potosí, también exigen al Gobierno discutir la distribución de recursos a través del pacto fiscal.