El Gobierno de Bolivia se ha planteado aumentar el consumo interno de la quinua, el alimento ancestral del altiplano boliviano que vive un auge internacional desde hace años y del que el país andino es uno de los principales exportadores.
El director del Centro Internacional de la Quinua (CIQ), Édgar Soliz, que depende del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, firmó un convenio con ese propósito con su homólogo de la principal Escuela de Hotelería y Turismo (EHT), Guillermo Iraola, del país.
Soliz sostuvo que se debía aprovechar el precio asequible del grano en el mercado interno (alrededor de un dólar la libra, tres veces menos que en 2014) para estimular el consumo en Bolivia, que según sus perspectivas podría duplicarse o triplicarse en un año.
En declaraciones a Efe, el director del CIQ explicó que el convenio incluye la organización de ferias zonales y departamentales para promover el consumo y dar a conocer formas de innovación en torno al grano.
A su vez, Iraola señaló que su labor en este nuevo ámbito de cooperación consiste en poner en valor la quinua a través de la producción y difusión de recetas «que se puedan aprender fácilmente» y cuyo coste esté al alcance de la población boliviana.
La investigación nos va a llevar a producir diferentes texturas, aromas y combinaciones de la quinua con otros productos», dijo el director de la EHT a Efe, y también deseó que los restaurantes de más calidad de La Paz continúen su trabajo con el grano andino.
Para Iraola, la promoción de la quinua es también una batalla por la salud de los bolivianos, contra enfermedades como la diabetes u otras relacionadas con el colesterol alto y el consumo excesivo de carbohidratos.
Soliz advirtió también de que el cambio climático está perjudicando la producción de quinua, ya que el volumen cosechado en 2015 alcanzó las 69.000 toneladas, 20.000 menos que el año anterior.
En cuanto a la exportación, aseguró que Bolivia es «el primer país en producción orgánica«, aunque Perú ya produce más y adelantó a Bolivia como el primer exportador a Estados Unidos en 2015.
Soliz dijo también que se están abriendo mercados para la exportación del grano en Asia, además de los tradicionales en Europa y Norteamérica. Hasta agosto de este año, Bolivia vendió a los mercados internacionales 39.000 toneladas del alimento.
La quinua (chenopodium quinoa willd) se originó en Los Andes hace 7.000 años y fue un alimento clave de las antiguas culturas andinas tiahuanacota e inca.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) declaró el 2013 como Año Internacional de la Quinua en reconocimiento a los pueblos andinos y a las valiosas propiedades nutricionales de este milenario «grano de oro».
En 2014, los productores bolivianos lograron que el registro de la «Quinua Real del Altiplano Sur de Bolivia» sea reconocido por los países de la Comunidad Andina de Naciones (CAN).