Una investigación científica iniciada recientemente busca dar alternativas de producción de quinua ante el fenómeno del cambio climático, informó ayer la unidad de investigación del Centro Internacional de la Quinua (CIQ).
La investigación consiste en estudios integrados de producción, donde se pretende obtener altos rendimientos de 45 a 50 quintales por hectárea, aplicando sistemas de riego, uso de semilla certificada, aplicación de bioinsumos líquidos orgánicos, control integrado de plagas, sistema de cosecha con menores costos, y manejo de la fertilidad de suelos, dentro las nomas de producción y certificación de la quinua orgánica, señaló el director del CIQ, Edgar Soliz.
El producto final de la investigación será transmitida y socializada a productores como un modelo de producción biointensiva de la quinua frente a este cambio climático”, aseguró citado en un boletín de prensa del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, del que depende el CIQ.
En esa línea, Soliz informó que, una vez concluida la investigación y sistematización, se presentará una propuesta y un plan de acción que incluirá a todas las instituciones públicas, privadas y agentes de cooperación externa.
Solíz informó que la investigación de campo se lleva a cabo en predios del CIQ, ubicado en la localidad de Paria, en el municipio orureño de Soracachi, espacio de terreno que fue otorgado en calidad de usufructo por el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA).
La investigación se desarrolla en el marco de lo que establece la Ley 395, que constituye el CIQ, con sede en Bolivia, como entidad pública del nivel central que tiene el objetivo de contribuir a la soberanía y seguridad alimentaria, lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza a través de la investigación científica y actividades relacionadas con la producción e industrialización sustentable de la quinua y especies afines.