El directorio ejecutivo del Banco Mundial aprobó ayer un préstamo de 230 millones de dólares para financiar la pavimentación de la carretera entre San Ignacio de Velasco y San José de Chiquitos.
La vía mejorará la accesibilidad y conectividad, y reducirá el tiempo y costo de transporte para cerca de 125 mil habitantes de la región y otros usuarios de la ruta, informó la entidad.
El tramo, además, forma parte del corredor bioceánico Chile-Bolivia-Brasil.
El financiamiento asciende a un total de 230 millones de dólares, de los cuales 200 millones de dólares corresponden a un préstamo del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), con un plazo de vencimiento de 16 años y un periodo de gracia de 13 años y medio.
Los restantes 30 millones de dólares provienen de un crédito de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), cuyo plazo de vencimiento es de 24 años, con un periodo de gracia de cinco años.
Se espera que el proyecto del corredor de conexión de Santa Cruz mejore, en el corto plazo, las condiciones de acceso de cuatro municipios: San José, San Rafael, San Miguel y San Ignacio, donde el 61% de la población se autoidentifica como parte del pueblo indígena chiquitano y en menor porcentaje del pueblo indígena ayoreo.
Las principales actividades económicas de esas comunidades son la agricultura, ganadería y silvicultura, y las mejoras en la carretera les brindarán beneficios directos como la reducción del costo de transporte que se reflejará en mejores precios para sus productos y mayor acceso a bienes y servicios.
«Es muy importante el esfuerzo que está haciendo Bolivia para mejorar su infraestructura de transporte, esencial para dar acceso eficiente y confiable a mercados para los productores, y a servicios y oportunidades de empleo para la población en general”, señaló Alberto Rodríguez, director del Banco Mundial para Bolivia, Chile, Ecuador, Perú y Venezuela.
«Los beneficios de este proyecto son para todos los usuarios de la ruta pero, sobre todo, para los habitantes de zonas rurales remotas de la región oriental del país”, destacó.
El proyecto tiene importancia estratégica para el desarrollo económico y la reducción de la pobreza en una zona en la que se encuentra una de las mayores concentraciones productivas del país con actividades como la agricultura, producción de azúcar, aceites, soya y derivados de la leche; y la fabricación de materiales de construcción, muebles y productos de cuero.
Adicionalmente la vía completará el «Circuito Misional”, designado por Unesco como Patrimonio Histórico de la Humanidad, que genera un importante movimiento turístico en la región y el tránsito hacia el Parque Nacional Noel Kempff Mercado, reserva natural ubicada en el noreste de Santa Cruz.
En el largo plazo, como parte fundamental del corredor bioceánico, la ruta contribuirá a la diversificación y expansión de la producción, comercio y servicios que son factores críticos en la generación de empleo.
«Bajo el Marco de Alianza con el País (MAP) vigente, el Banco Mundial proporciona recursos a Bolivia principalmente para financiar proyectos en las áreas de desarrollo rural, riego, agua y saneamiento, desarrollo urbano y servicios básicos con los que se estima beneficiar directa e indirectamente a más de 4,5 millones de bolivianos, en su mayoría de escasos recursos”, afirmó Nicola Pontara, representante del Banco Mundial en Bolivia.