El estudio titulado “Liberando el Potencial de Crecimiento de las Emprendedoras en Latinoamérica y el Caribe”, encuentra que las mujeres inician sus empresas impulsadas por la oportunidad, no por necesidad, y que listan la independencia económica, la pasión y el dar empleo como principales motivaciones.
En la región de Latinoamérica y el Caribe, se conoce poco de los emprendedores de alto crecimiento y se conoce mucho menos de las emprendedoras cuyas compañías han logrado alto crecimiento: ¿quiénes son?, ¿cómo lograron alcanzar este nivel de crecimiento en sus empresas?, ¿qué las motiva?, ¿cuáles son sus principales retos y ambiciones?, ¿qué necesitan para seguir creciendo?
De acuerdo al estudio, el 85 por ciento de las mujeres emprendedoras tienen la ambición de seguir ampliando su empresa. Los negocios de alto crecimiento de estas mujeres se encuentran en sectores tradicionales o maduros como de los alimentos y bebidas, y el de servicios. Sectores con menor potencial de crecimiento, frente a los negocios de hombres que se concentran en software o Internet.
El estudio fue realizado en nueve países de América Latina y el Caribe y comisionado por el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), miembro del Grupo BID, analiza los perfiles, retos y necesidades de las emprendedoras de alto crecimiento.
Estas mujeres pueden ser un importante motor de crecimiento por que crean empleo, promueven la innovación y la reducción de la brecha por sexos,” dijo Nancy Lee, Gerente General del FOMIN. “Pero hasta ahora, ha habido muy poco conocimiento sobre quiénes son, y cómo perciben sus éxitos y retos. Creemos que éste estudio será muy valioso en ayudarlas a hacer crecer sus negocios, que beneficiarán no solamente a las emprendedoras y sus familias, y al mismo tiempo tendrán un impacto significativo en la economía.”
Según el estudio varias de las barreras asociadas con el sexo de las emprendedoras se reducen o desaparecen a medida que sus empresas crecen. Aunque muchas de las mujeres afirmaron haber tenido más dificultades que los hombres al inicio, el 88 por ciento de estas emprendedoras dinámicas afirman que ser mujer no es un problema para emprender.
Aunque ellas inicialmente imaginaron el alcance de su empresa menor, a medida que crecen, las ambiciones entre emprendedoras y emprendedores se vuelven similares. Mientras tanto, 40 por ciento de los negocios de emprendedoras tienen alcance internacional versus el 71 por ciento de los negocios de emprendedores.
“A pesar de que los resultados son muy positivos en cuanto al avance de la mujer en el mundo emprendedor, aún hay retos que afrontar,” afirma Susana García-Robles, Oficial Principal de Inversiones del FOMIN. “Sus redes de contactos no son tan extensas y diversificadas como las de sus contrapartes masculinas ya que las mujeres tienden a asociarse sólo con amigos y familia. Como consecuencia, les es más difícil acceder a una variedad de mecanismos de financiamiento como los inversores ángeles y los fondos de capital semilla y emprendedor.”
Los emprendedores de alto crecimiento crean empleos, inspiran a otros emprendedores y a personas con aspiraciones de emprender, invierten en sus comunidades y contribuyen a que sus ecosistemas emprendedores generen nuevos negocios. Aunque cada emprendedor y cada empresa son diferentes, todos comparten algo en común: su liderazgo excepcional, lo que les permite materializar su visión y contagiar su pasión a sus equipos, inversionistas y comunidades.
Captar y explotar la ambición de las emprendedoras debe ser una tarea prioritaria para la iniciativa pública y privada debido al impacto que generan en las economías y en sus comunidades. Además, se debe fortalecer el ecosistema emprendedor promoviendo mejores redes de contactos, ampliando el acceso a una mayor variedad de fuentes de financiamiento, así como favoreciendo políticas del gobierno que apoyen a las emprendedoras facilitando la conciliación de su vida profesional y familiar.
Un aspecto importante a considerar es que a diferencia de las emprendedoras, los emprendedores tienen mayores redes de contactos y tienden a salir más de su red cercana en la búsqueda por diversificar sus fuentes de apoyo y financiamiento. Por lo que podemos concluir que los emprendedores de alto crecimiento están dispuestos a tomar mayores riesgos y buscan rodearse de personas que puedan agregar valor a sus negocios.
Para las emprendedoras estar expuestas a ambientes académicos más enriquecedores y a experiencias internacionales puede significar una diferencia tanto en la tasa de crecimiento en sus negocios, en su habilidad de crear conexiones y generar una red de contactos más amplia y en sus ambiciones relacionados con lo que quiere lograr con sus empresas.
Las emprendedoras deben enfocarse en redes de contacto que contribuirán a crecimiento de sus negocios. Deben tener un entendimiento claro de sus relaciones actuales y de las que desean tener y deben ser selectivas en sus esfuerzos para expandir sus redes de contacto. Esto inicia con una detección honesta de sus habilidades y de las necesidades de la compañía, seguida de un esfuerzo deliberado de conectarse con las personas clave adecuadas.
Una red de contactos les permitirá tener facilidad para contactar a personas clave que les ayudarán a encontrar nuevas oportunidades e ideas o diferentes perspectivas para llevar a su empresa al siguiente nivel; crear círculos profesionales cercanos que complementen sus conocimientos con temas relevantes para la buena operación o administración de sus negocios; construir círculos de confíanza de los cuales obtendrán consejo, guía y retroalimentación objetiva.
Estos son los principales retos personales que las mujeres emprendedoras de alto crecimiento enfrentaron para emprender y que aún enfrentan para hacer crecer sus empresas:
Para Emprender
Para hacer crecer su empresa
El estudio fue comisionado por el FOMIN a Ernst & Young para evaluar emprendedoras cuyas empresas tienen un crecimiento superior a la media y las compara con sus contrapartes masculinas, así como aquellas emprendedoras que han alcanzado menores tasas de crecimiento. Para ello, más de 420 emprendedoras/es y expertas/os del ecosistema fueron entrevistadas/os en 9 países (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Jamaica, México, Perú, Uruguay).