Cainco Yacuiba, aliada con un grupo de empresarios nacionales y extranjeros que conforman el Consorcio Sur, trabaja en la consolidación de un polo de desarrollo en Yacuiba, departamento de Tarija. El objetivo es «preparse» para el proceso de industrialización del gas que surgirá del complejo petroquímico cuando se instale la planta de polietileno y polipropileno. El gobierno nacional tiene garantizados más de 1.800 millones de dólares para ese propósito en el municipio de Yacuiba.
De este ambicioso proyecto, ya forman parte, con un espacio dentro del polígono industrial Sur Latino, hasta el momento más de 100 emprendedores que van desde micro, medianos y pequeños. Entre las grandes empresas podemos citar a Pluspetrol y Sogas Búfalo además de YPFB corporación, como responsable de la separadora de líquidos y la planta de bombeo de gas Juana Azurduy y la futura planta de polietileno y polipropileno a instalarse», explicó Domingos Queiroz Marchesan, secretario de industrias de la Cámara de Comercio, Industria, Servicios y Turismo de Yacuiba (CCISTY).
El polígono industrial Sur Latino es un emprendimiento integral, industrial-inmobiliario, que abarcará un área inicial aproximada de 1.550 hectáreas de terreno, situada a menos de 10 minutos del centro de la ciudad de Yacuiba, departamento de Tarija, frontera con la república Argentina. La zona cuenta con accesos pavimentados también hacia el departamento de Santa Cruz y la república del Paraguay.
De la iniciativa empresarial participan, además de la Cámara de Comercio de Yacuiba, la Federación de Empresarios Privados de Tarija, la Cainco Tarija, la Agencia del Desarrollo de Tarija, el Gobierno Autónomo Departamental de Tarija, el Gobierno Autónomo Municipal de Yacuiba, la Agencia para el Desarrollo de las Macroregiones y Zonas Fronterizas, Ademaf, entre otras.
Se ha logrado integrar al proyecto, a empresas e instituciones públicas y privadas del mayor e importante complejo industrial en el vecino país de Brasil, el Polo Petroquímico de Camaçari en el Estado de Salvador Bahía. Con ellos se viene trabajando en el diseño y modelo a implementarse en nuestro país, en el Gran Chaco. Participan las empresas Jpnor y Kempetro«, dijo por su parte José Manuel Vidal, secretario general de la CCISTY.
Entre las ventajas para el empresariado e inversores, los directivos de la entidad puntualizaron que cuentan con seguridad jurídica. Entre ellas ordenanzas municipales y leyes como la de Promoción económica productiva de Yacuiba (Ley 3810) que libera de impuestos nacionales y municipales a las utilidades, la importación de bienes e insumos, entre otras, por periodos que van desde 3 a 10 años. De igual forma están vigentes leyes departamentales que incentiva la inversión e incentivos. «Además de créditos a través del Fondo Rotatorio», acotó Vidal.
Creemos que el polo industrial y petroquímico del Gran Chacoque estamos gestando, representa una gran oportunidad para los empresarios. Sin duda será el motor de desarrollo integral, generador de nuevas fuentes de empleo y economía sustentable para la región y el país», concluyó Queiroz.
De acuerdo a las proyecciones el impacto socioeconómico del proyecto espera lograr una inversión estatal de $us. 5.000 millones y privada de $us. 2.500 millones. En generación de empleos se estiman más de 70.000 nuevas fuentes de trabajo entre directos e indirectos.