El Plan Generación de Empleo, implementado por el Gobierno nacional en 2017, prevé beneficiar este año a 58 mil personas y reducir a 4% la tasa de desempleo en el país, informó ayer la ministra de Planificación, Mariana Prado.
“Desde el inicio del plan se han generado más de 85 mil fuentes de trabajo en todo el país. Esto ha tenido una incidencia importante en la tasa de desempleo. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2017 estábamos con un nivel de desempleo del 4,51% y el año pasado lo hemos reducido al 4,27%”, destacó Prado en conferencia de prensa.
Con la proyección de este año —generar 58 mil nuevos puestos de trabajo—, el índice de desocupados llegará al 4%, lo que ubicará a Bolivia como el país con la menor tasa de desempleo en la región.
Por otro lado, mencionó que para poner en marcha el programa estatal se asignó un techo presupuestario de $us 346 millones para encarar las cinco áreas de acción —inserción laboral, fondo para capital semilla, programa de infraestructura urbana, protección y habilitación de áreas productivas e incentivo a la generación de empleo en las contrataciones públicas—, de los que se ejecutó más del 50%.
“El plan de empleo es un conjunto de programas que ayudan a reducir el desempleo a través de incentivos a aquellas instituciones que impulsen la inserción laboral de las y los bolivianos”, precisó la ministra.
Según los datos oficiales, en 2018, con las cinco áreas del plan estatal se logró financiar 545 emprendimientos, se aprobaron 1.023 proyectos y se logró capacitar a 12 mil personas en distintos talleres.
Con la proyección de este año —generar 58 mil nuevos puestos de trabajo—, el índice de desocupados llegará al 4%, lo que ubicará a Bolivia como el país con la menor tasa de desempleo en la región.
Por otro lado, mencionó que para poner en marcha el programa estatal se asignó un techo presupuestario de $us 346 millones para encarar las cinco áreas de acción —inserción laboral, fondo para capital semilla, programa de infraestructura urbana, protección y habilitación de áreas productivas e incentivo a la generación de empleo en las contrataciones públicas—, de los que se ejecutó más del 50%.
“El plan de empleo es un conjunto de programas que ayudan a reducir el desempleo a través de incentivos a aquellas instituciones que impulsen la inserción laboral de las y los bolivianos”, precisó la ministra.
Según los datos oficiales, en 2018, con las cinco áreas del plan estatal se logró financiar 545 emprendimientos, se aprobaron 1.023 proyectos y se logró capacitar a 12 mil personas en distintos talleres.
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