Por: Manuel Laredo
Algunas veces los momentos tienen que ser muy difíciles para que se genere algún tipo de unidad. Hace unos días, los fabriles y los empresarios, liderados por la Cámara Departamental de Industria de Cochabamba, han comenzado una atinada campaña para comprar productos bolivianos. Las industrias ya están pasando por problemas económicos y el objetivo no es crear más empleos, sino proteger los que actualmente se han creado. Los fabriles lo han entendido perfectamente y por eso se han pronunciado conjuntamente a los empresarios privados en busca de apoyar esta cruzada del #HechoEnBolivia.
Con muchas sorpresa, he estado observando cómo Estados Unidos tiene un plan de fortalecimiento de sus economías locales. Y es que el país que lideró por muchos años la globalización, se ha dado cuenta que esa es la única manera de retener riqueza y mejorar la distribución de esta. Nunca en la historia de Estado Unidos la relación entre ricos y pobres ha sido tan grande.
Al comprar productos bolivianos y cochabambinos generamos empleo, que permite que la riqueza se mantenga dentro de nuestra economía. Así evitamos que los capitales fluyan al extranjero y promovemos que los locales comiencen a invertir, fomentando así la innovación.
Pero para mi el #HechoEnBolivia #ConsumeLoNuestro va más allá de solo el consumo, va tan bien relacionado con fomentar más inversión local de impacto, impulsar la compra local en instituciones del Estado, tener planes de sustitución de importaciones e invertir en desarrollo de habilidades para los empresarios. Es una visión de una economía centrada en las personas y no en los activos.Para esto, todos los actores de la sociedad deben estar alineados. Desde el sector público, privado, cívicos, líderes comunitarios y sobre todo capital local.
Muchas veces escucho que este tipo de inversiones no son rentables económicamente. Pero esta verdad depende de cómo la midamos. La posibilidad de evaluar proyectos a mayor tiempo de retorno y con rentabilidades de impacto mayores permitirán generar un desarrollo sostenible. Crear y desarrollar las prioridades locales pueden ser un gran catalizador de nuestra economía. Esto nos permitirá crear una sociedad justa, inclusiva. Una ciudad inteligente, rumbo a un desarrollo sostenible.
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