La cadena de farmacias Farmacorp se ha propuesto mantener informada a la población como una forma de luchar contra el contrabando. Las campañas alertan acerca de los problemas que causa a la salud el consumo de medicamentos de dudosa calidad. Su gerente de Comunicación, Sissi Áñez, conversó con Inversión de Página Siete y explicó también los resultados del trabajo de Responsabilidad Social y Empresarial (RSE).
Uno de los pilares fundamentales de Farmacorp es la Responsabilidad Social Empresarial. Hemos desarrollado una plataforma para diferentes programas que están relacionadas con el cuidado de la salud y nuestra preocupación por el bienestar de las familias, tomando en cuenta que tenemos una cadena de 115 sucursales en los nueve departamentos.
Nuestros programas de RSE van desde la recaudación de los centavos de cambio del cliente hasta la entrega a instituciones sociales. En nueve años de vigencia que tiene el programa en La Paz se puede decir que se entregó más de 100 mil bolivianos a diferentes centros. Lo propio ocurrió en los nueve departamentos donde el programa está regionalizado y beneficia a cada centro. En total, entregamos a 3,7 millones de bolivianos, beneficiando a siete centros. Eso nos da la pauta de que el corazón de los bolivianos es empático con estos centros.
En invierno activamos el sitio Abrigarte con la Alcaldía de La Paz. Ya tenemos dos años recolectando ropa que abriga para entregar a la municipalidad y ésta la distribuye de acuerdo con el mapeo y situación de los centros que administra. Tenemos nuestra Sana Semana dirigida a personas que padecen de enfermedades crónicas. Les damos un 7% de descuento en sus medicamentos, toda la vida, porque entendemos que ese presupuesto es el que se dispone para mantener una calidad de vida y necesitan un apoyo que, en este caso, viene de nuestra responsabilidad para otorgar medicina y tratamiento completo.
Tenemos un programa en alianza con Unicef, Primero la Niñez. Farmacorp fue la primera empresa en integrar el respeto y la promoción de los derechos de la niñez. Estamos ingresando al tercer año de la alianza y apoyo económico que les damos. Promovemos y usamos nuestros medios internos para que nuestros colaboradores tengan respeto y conciencia por la niñez.
Otro de los programas que fomentamos es “Farmacorp es garantía”, que lleva siete años y es nuestro programa de lucha contra el contrabando. Antes de que salga el tema de las bandas que falsificaban y comercializaban medicamentos de dudosa procedencia, detectamos que es un peligro al que se expone la población.
Este programa lo tenemos asentado en la inversión que realizamos para implementar tres centros de distribución que se encuentran en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. La tecnología nos permite verificar y hacer que el proveedor cumpla con los requisitos y normas para la comercialización de los medicamentos. Este es un proceso que se hace antes de que un producto ingrese a nuestro centro de distribución. A partir de ahí podemos garantizar el trayecto que realiza el medicamento y dar la garantía al cliente de que nuestros productos están hechos en un laboratorio certificado.
La construcción del centro de distribución demandó una inversión de cuatro millones de dólares, donde el personal capacitado, con apoyo de la tecnología, nos permite conocer el trayecto que recorre el medicamento desde que ingresa hasta que se lo entrega al consumidor final. Además, respetamos las condiciones de manipulación que requieren los medicamentos como cadenas de frío, o los que van a una cadena controlada, los que son de venta libre, o de limpieza del hogar e incluso alimenticios. Entonces, cada uno de los medicamentos tiene una línea de distribución diferente según el requerimiento o sus características.
Sí, realizamos varias denuncias a los Sedes (Servicios Departamentales de Salud) en caso de encontrar medicamentos falsificados y que no tienen registro sanitario, pero se siguen comercializando. Por ejemplo, un producto muy consumido, que era de venta libre y dejó de tener registro en Bolivia es Alikal. Hace poco la Agemed (Agencia Estatal de Medicamentos y Tecnologías en Salud) sacó una lista de productos que no tienen registro sanitario y entre ellos están Eno, Sulfato Ferroso, Amoxicilina, Óxido de Zinc, entre otros.
Lo que también hacemos es dar información a nuestros clientes a través de nuestra revista Buen Vivir. En ella publicamos esta información y nuestras regentes farmacéuticas están al tanto de que esto no puede ser comercializado. No sabemos cómo ingresaron al país: están expuestos al sol y a altas temperaturas. Su situación pueden modificar la composición química, causar efectores adversos hasta la muerte o no causar ninguna reacción.
Estamos apostando por el crecimiento, abriendo nuevas sucursales en Santa Cruz y La Paz, y hace pocos meses lanzamos una nueva cadena de farmacias que por el momento está en Santa Cruz y que crecerá al resto del país. Éstas tienen un formato más ligero, de barrio y con una mayor penetración que, en el caso de Santa Cruz, están fuera del cuarto y el quinto anillo llamada “Dr. Osvaldo”. En esas zonas las farmacias no atienden 16 horas de forma continua, no cumplen los turnos y eso causa estrés en los vecinos. Por ello, queremos llegar con esta nueva propuesta, con medicamentos garantizados, con precios accesibles y atención continua de 7:00 a 23:00, y que la persona que atiende es una profesional. Por el momento tenemos nueve sucursales en Santa Cruz.
Hemos desarrollado una línea de apoyo a una ONG que trabaja en los municipios chiquitanos. Sacamos a la venta pulseras inspiradas y hechas por manos chiquitanas, y otros productos.
Formación. Tiene estudios en comunicación e hizo periodismo en televisión.
Trayectoria. Hace dos años es gerente de Comunicación y Responsabilidad Social Empresarial de Farmacorp. Busca impulsar proyectos con impacto en la sociedad.
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