El primer servicio de delivery femenino en Cochabamba va ganando cada vez más terreno, dejando a más de un cliente sorprendido en los pedidos y entregas de productos.
Pink Delivery es un emprendimiento conformado solo por mujeres en la Llajta. Se fundó hace casi un mes y medio e inició con cinco motocicletas que, hoy, se triplicaron y son 19 vehículos cuyas conductoras encontraron en este servicio una manera de enfrentar la crisis económica generada por la pandemia.
La fundadora de la empresa, Sulema Claros, explicó que el motivo principal para emprender con este proyecto fue ayudar a enfrentar la crisis económica a las mujeres, pero otro que resalta es la incomodidad que sentía al ser la única mujer en un servicio delivery donde solo trabajaban hombres.
«Para muchas era incómodo trabajar, aquí en Cochabamba, en delivery con puros hombres. Por eso hemos decido formar Pink Delivery, con el propósito de ofrecer responsabilidad y rapidez para la entrega de diversos productos», indica.
Claros explica que las últimas semanas fueron un impulso para el crecimiento de este servicio, toda vez que debido a las restricciones hay varios pedidos a cualquier hora del día.
«Nos han acogido muy bien, hay muchas empresas que quieren trabajar con nosotros porque ven más responsabilidad que con los hombres, quizá por el mayor cuidado en las entregas y en la responsabilidad con las normas de tránsito», manifestó.
A diario y a cualquier hora, desde la central instalada en la avenida Germán Urquidi, estas 15 mujeres no dudan en encender sus motores y trasladar los pedidos de sus clientes. Por el momento operan en la zona central de Cochabamba, aunque algunos pedidos las requieren en Quillacollo y Sacaba.
Utilizan trajes de bioseguridad rosados como forma de distinción, además de prevenir el virus.
Los requisitos para las mujeres que quieran unirse a trabajar en esta empresa son el contar con una motocicleta en buen estado con papeles al día y licencia de conducir. También se aceptan bicicletas y en este caso la propietaria debe presentar la copia de su cédula de identidad.
Claros piensa ampliar el proyecto a futuro, con un servicio de radiotaxis femenino en Cochabamba.