Existe un término que se ha viralizado en México en los últimos días: ‘Las Nenis’, son mujeres, mayoritariamente jóvenes, que comercializan productos que van desde ropa, accesorios y zapatos hasta artículos para la cocina y el hogar, que contribuyen al comercio digital.
Este ejercicio transaccional nacido en plataformas digitales y mayoritariamente cerrado con transferencias bancarias electrónicas se ha convertido en una fuente de trabajo y generación de ingresos y se ha potencializado sobre todo en plena pandemia de coronavirus.
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En Bolivia también existen ‘Nenis’, mujeres que emprenden y ofrecen sus productos en Facebook (Marketplace), WhatsApp o Instagram para generar ingresos económicos, más en estos tiempos del Covid-19 cuando el desempleo afectó más a las mujeres. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), 698.000 personas fueron afectadas laboralmente durante la cuarentena en el país, de las cuales el 53% son mujeres y el 46,7% son varones.
Este modelo de negocio es seguido por Nadia Montaño hace un par de años. Ella vende toda clase de artículos por redes sociales y las entrega mediante delivery, esto le ha permitido sacar adelante a su primogénito.
Carla Arteaga, también mueve su economía mediante el comercio digital, aprovecha Marketplace de Facebook y WhatsApp para vender los artículos tecnológicos que trae desde EEUU, los lleva a domicilio y las transacciones se hacen por transferencia bancaria.
Para Gabriela Jiménez, presidente de Juventud Empresa, la mujer de por sí es emprendedora y al menos en Santa Cruz. El 70% de las mipymes son de lideradas por mujeres (comercios en su gran mayoría).
Además, apunta a que “esta era desde casa ha nacido para tener nuevos emprendimientos y considera que este año 2021 vamos a ver nacer más empredimientos muchos más digitales”. Se habla de un salto de 10 años de digitalización en Bolivia, dice Jiménez.
Hay algunos casos de ‘nenis’ en nuestro país que a partir de vender en las RRSS crecieron. Un caso de éxito es el de ‘Salvé’. Una marca lanzada hace dos años, que también recolecta, rediseña y recrea prendas de segunda mano en prendas nuevas y originales, con la consigna de promocionar la moda circular (slow fashion).
Cinthia Zeballos, su creadora, contó que inició en 2019 vendiendo a amigos a través de Instagram y ahora cuenta con una tienda en pleno Equipetrol y un proyecto que nació en plena pandemia denominado Recoleta. Este último es un espacio ecoalternativo que promueve un estilo de vida consciente, consumo consciente y educación.
Por otro lado, Aidita Justiniano, relató que en 2017 arrancó con un evento en redes sociales: Stop solo chicas, y fue creciendo. Pospandemia se fueron digitalizando más. Ahora maneja la empresa Market Creativo con más de 350 mujeres emprendedoras y varias unidades de negocios.
“Buscamos potenciar a las mujeres y si quieren poner un negocio darles las herramientas”, dijo Justiniano.
A estas emprededoras digitales, Banco FIE las apoya a través del acceso a sus servicios financieros. Cuenta con créditos de fácil acceso destinados a capital de operaciones, de inversión, o cualquier otra necesidad de negocio, con garantías asequibles acordes al tipo de crédito solicitado, lo que permite a miles de mujeres desarrollar y hacer crecer su negocio, explicó la presidenta de directorio de Banco FIE, Ximena Behoteguy.
La entidad, el año pasado, realizó una alianza con Kolau, tecnología de Silicon Valley, líder de comercio electrónico en Latinoamérica e impulsor del Plan de Digitalización Mipyme, que permite que cualquier mujer emprendedora, cualquier empresa boliviana sea cual sea su naturaleza, e independiente de su grado de formalización, conocimientos técnicos o recursos, pueda crear de manera gratuita, rápida, y fácil su página web con botón de pago (mediante un código QR) e incorporarse al mundo digital y vender sus productos o servicios por internet, cerrando así el círculo hacia el comercio electrónico. Sin duda es una ayuda muy importante en estos tiempos.