“Hola Andrés, creo que juntos podemos crear productos que salven millones de vidas”, fue el mensaje que motivó al joven cochabambino Andrés Gutiérrez a formar parte de ‘Eva’, la startup mexicana que revolucionó el mundo de la biotecnología hace unos años con un brasier inteligente que tenía la capacidad de ayudar a las mujeres a detectar anomalías relacionadas con el cáncer de mama.
Andrés empezó a trabajar en la industria publicitaria desde muy joven en Bolivia, pero con el paso del tiempo sintió que ese sector no le permitía cumplir su propósito de cambiar el mundo y generar un impacto positivo en la sociedad, por lo que decidió tomarse un año para reflexionar y ahí es cuando se dio cuenta que desde la industria tecnológica tendría más oportunidades de lograr su misión.
“Hice una introspección, me tomé mi tiempo y luego me dediqué a estudiar y prepararme porque mi objetivo era trabajar en mercados internacionales y para lograr eso se debe tener un nivel competitivo muy alto”, contó Gutiérrez.
Luego de culminar su preparación, trabajó como consultor en algunas startups latinoamericanas y cuando sintió que estaba listo para tomar nuevos desafíos, ingresó a dirigir el área de diseño de ‘Crehana’, una plataforma especializada en educación que se dedica a crear cursos y capacitaciones para mejorar las habilidades de los profesionales y hacer que la educación sea accesible para más personas en países de habla hispana.
Gutiérrez comenta que ser parte de una compañía como Crehana significa recibir muchas ofertas laborales. Sin embargo, ninguna de las que recibió le llamó tanto la atención como la de Julián Ríos, el fundador de ‘Eva’.
“El día que me contactó Julián fue absolutamente diferente, no me extendió una oferta de trabajo a diferencia de las otras empresas, recuerdo que me dijo: hola Andrés, creo que juntos podemos crear productos que salven millones de vidas; no me habló de otra cosa más que esa misión y ahí entendí que en Eva tenían el mismo propósito que yo venía buscando desde hace mucho tiempo, entonces era una oportunidad imposible de rechazar”, relató.
Eva es una startup mexicana que comenzó con la fabricación de un brasier que permitía detectar el cáncer de mama en mujeres, luego implementaron algunos centros de diagnóstico y ahora está netamente enfocada en crear soluciones tecnológicas para el sector de la salud, que permitan mejorar la atención de los usuarios y que la salud sea más accesible en toda Latinoamérica. En 2019 fue nombrada como una de las 50 startups más disruptivas por la revista ‘Inc. Magazine’.
Cabe recalcar que la iniciativa fue incubada en la aceleradora de Silicon Valley, ‘Y Combinator’, la misma que impulsó startups como Airbnb, Twitch, Dropbox y Reddit. En su paso por la aceleradora lograron recaudar sus primeros millones de dólares en inversión donde se sumaron varios de los fondos de inversión más famosos del mundo como Hummingbird Ventures y Khosla Ventures, al igual que algunos inversionistas privados Ashton Kutcher, Leonardo DiCaprio, Paul Buchheit y Tony Robbins, quienes confiaron en el potencial de la compañía.
“La sensación de poder trabajar en una de las compañías más disruptivas es indescriptible, pero tener la oportunidad de cambiar el mundo mejorando la salud de las personas con soluciones de alta tecnología es un honor y una responsabilidad muy grande de la cual me siento muy afortunado”, dijo Gutiérrez, quien en los próximos días iniciará sus funciones como encargado de todo el proceso de creación de productos digitales de Eva.