La Feria Internacional de La Paz (Fipaz) congrega a empresas y emprendimientos de diversos departamentos del país, y muestra la capacidad productiva de los bolivianos, y la industria nacional no tiene nada que envidiar a la extranjera, pues habrá que pensar en dejar de importar para consumir lo Hecho en Bolivia.
La ejecutiva de Industrias Pacheco de Santa Cruz, Livania Mercado de Laserna ve a la Fipaz como un escenario óptimo para impulsar su marca que, hace un año, llegó a la ciudad Maravilla.
En Santa Cruz la marca está 24 años, ahora, a través de la Feria buscan que la ciudad de La Paz, en especial la ciudadanía conozca la variedad de productos que tiene para el público.
La Fipaz es un escenario para presentar ofertas para todo bolsillo, y es en este contexto que ofrecen dos packs, uno de 6 productos, con una chocolatada, cocoa, 20 refrescos, mate de manzanilla, una gelatina de pata, un vaso refresquero adicional y un toma todo.
El segundo con bizcochuelos que acompañado con un flan; también tienen el pack de flanes con su regalo a solo 10 bolivianos; así como su nueva línea de helados en sabor frutilla, fresa, chicle, sabor a banana, entre otros.
Industrias Pacheco es un emprendimiento familiar. Los dueños son de Potosí, pero iniciaron el negocio en Santa Cruz, hace 24 años, y tiene una gran variedad de productos.
Mientras tanto, la responsable de Embutidos Manwil de El Alto, Grecia Altamirano, dijo que vienen con todo a la feria, a ofrecer una variedad de productos, como la mortadela, jamonada, chorizos con piel, sin piel, picante, de cerdo de pollo; también tocino y salame, para compartir con la familia.
«Estamos más de 20 años en el mercado paceño, y ahora estamos ampliando nuestra presencia a Oruro y Cochabamba, y poco a poco a otras regiones del país», dijo la encargada.
Señaló que es la primera vez que participan en la Fipaz, una feria muy grande, y muchos visitantes van conociendo la marca, y ya recibieron la aceptación del público; la degustación de productos encantó a los niños.
«Están en oferta los jamones y mortadelas a 15 bolivianos, el medio kilo; los chorizos de pollo, de cerdo y de res a 20, con su pasta de hígado de regalo; tenemos varias ofertas. Invito al público a visitar la feria y disfrutar de los productos con un chef», señaló.
Mientras la jefa nacional de venta de Pañales Mi Bebé de Santa Cruz, Karina Stelzer, dijo que la Fipaz es una oportunidad para presentar su nueva oferta para las mamás. «Es un producto renovado, con tecnología japonesa, con una calidad alta y a precios muy competitivos. Además, es un producto nacional hecho por manos bolivianos, y queremos que La Paz conozca los pañales y consuma lo nuestro», sostuvo.
En la fabricación de los pañales se utiliza tecnología multisec, que permite al bebe mantenerse seco, debido a su capacidad de absorción, y están disponibles en las tallas p, m, g y doble xg.
La empresa ya tiene 2 años, y están orgullosos de elaborar un pañal con sello bolivianos, y ahora más con la aceptación del público. «La gente se dio cuenta que el producto es de muy buena calidad y a un precio accesible, sin nada que envidiar a los pañales del extranjero», acotó.
Mientras tanto el jefe de ventas de la Asociación Nacional de Productores de Quinua (Anapqui), Daniel Sanjinés, explicó que la organización se encuentra en Challapata, entre Oruro y Potosí, y está conformada por más de 1.600 familias productoras.
Dijo que están en la Fipaz para presentar productos derivados de la quinua, como cereales, fideos libres de gluten, lo que es flan y el pudin.
«Ahora estamos con descuentos en fideos, también en cereales, en la feria. Nuestros productos son distribuidos en supermercados y mercados mayoristas. Estamos con precios de feria, del productor al consumidor. Queremos entrar a una línea de barras energéticas, pero sobretodo los panetones de quinua, que ya van a salir (…)», sostuvo.
Informó que venden quinua a mercados de Estados Unidos, China, Francia, Alemania, España, entre otros países de Europa, y tienen certificación aprobada.
Por su parte, la representante de la empresa en gastronomía y repostería Gustito Imperial de Potosí, Stephani Aiza Montecinos, dijo que trajeron a la Fipaz el sabor potosino, como sopaipillas, kalapurka, achajchu, aji de chacana, entre otros.
«Siendo pequeños, empezamos colaborando, pero fuimos creciendo, y ganamos al mejor plato ancestral en La Paz; fuimos a Santa Cruz en representación de Potosí el año pasado, a Uyuni, Sucre y a diferentes departamentos», señaló.
La repostería en sopaipilla de Potosí tiene una procedencia de varios países, de Chile, Argentina y España. «Nuestra sopaipilla no es frita, es hecha al horno, es la sopaipilla tradicional, emprendimiento con el que yo llego a La Paz. La pandemia obligó a elaborar productos más saludables, y por ello se introdujo sopaipillas saludables», relató.