El informe: Perspectivas económicas de América Latina es el análisis anual del Centro de Desarrollo de la OCDE sobre la evolución económica de América Latina, el mismo fue publicado en la ciudad de Panamá durante la XXIII Cumbre Iberoamericana.
El informe es una publicación conjunta del Centro de Desarrollo de la OCDE, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (CEPAL) y la CAF, banco de desarrollo de América Latina.
El informe incluye un análisis macroeconómico de la región así como un enfoque sobre la influencia del contexto global en la economía de la región. El informe también profundiza en temas relacionados con el desarrollo de la región, en donde se toman en cuenta los retos y las oportunidades que la región tiene por delante.
Según el informe, tras una década de crecimiento relativamente fuerte, América Latina se enfrenta a vientos en contra relacionados con la disminución del comercio, una moderación de los precios de los productos básicos y el aumento de la incertidumbre sobre las condiciones financieras externas.
En esta situación influyen, los débiles resultados económicos en la región europea, la desaceleración de la economía China y la incierta política monetaria de EE.UU.
Latinoamérica puede aún alcanzar un crecimiento sostenible e inclusivo, pero la ventana se está estrechando” dijo el Secretario General del OECD, Angel Gurría.
Las perspectivas de Latinoamérica dicen que la innovación tecnológica y la diversificación serán la llave para impulsar la productividad y el crecimiento potencial, que siguen siendo bajos en comparación con otras regiones. La contribución latinoamericana para el crecimiento Global del PIB ha permanecido virtualmente incambiable (entre 7% y 9%) desde inicios de los 90s, mientras que la Asia emergente tiene más del doble el mismo periodo.
Muchas de las economías de América Latina que han permanecido centradas en los recursos naturales de las materias primas – constituyen el 60% de las exportaciones de bienes de la región, por encima del 40% a principios de la última década.
Las perspectivas alientan a los países a utilizar la riqueza de sus recursos naturales como base para transitar a sistemas de producción usando la tecnología y el conocimiento. Esto también convoca a economías latinoamericanas diversificar sus exportaciones, particularmente a través de los sectores de servicios, los cuales ofrecen más grandes oportunidades a mediano y largo plazo.
Para encontrar nuevos desafíos y oportunidades puestas por el desarrollo interconectado de la economía global, los países de toda la región necesitan impulsar la competitividad, a través de la diversificación económica, la mejora de la logística, el rendimiento y un avance en la cadena de valor hacia actividades con mayor valor agregado» concluyó el Sr. Gurría.