El proyecto de Ley de Promoción de Inversiones plantea políticas de promoción e incentivos tributarios y financieros, para atraer capitales a Bolivia.
El capítulo I, de objetivos y generalidades del proyecto de ley, señala que los incentivos «son beneficios o ventajas fiscales o financieras temporales otorgadas por el Estado, así como políticas de promoción que incentiven la inversión en el país, con la finalidad de contribuir al desarrollo económico y social”.
Esos alicientes consisten en la reducción o exención impositiva, la disminución de gravámenes arancelarios, el otorgamiento de estímulos a la producción y otros, precisa el proyecto que la Cámara Baja espera aprobar hasta mayo.
El analista financiero Armando Álvarez afirmó que un estímulo financiero puede permitir al inversionista que, por ejemplo, se le garantice un retorno sobre su capital por un tiempo determinado.
En el caso de un aliciente tributario, se le puede asegurar una reducción o un diferimiento del pago del Impuesto a las Utilidades, hasta que se consolide la inversión y comience a ser rentable.
El proyecto de ley expresa que las medidas destinadas a incentivar la inversión tendrán vigencia temporal, por lo cual pueden aplicarse en un intervalo entre uno a 20 años, en función de la actividad económica y el tiempo de recuperación de la inversión.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Fernando Cáceres, informó este martes 11 de febrero que lo importante es que la nueva Ley de Promoción de Inversiones sea una «buena” norma y para ello se debe intercambiar criterios”.
Agregó que un ejemplo de incentivo, en el campo tributario, puede ser la importación de bienes de capital sin el pago de impuestos. «Son temas que se deben ir estudiando durante el tratamiento (de la norma)”, dijo.
El presidente de la Cámara de Diputados, Marcelo Elío, afirmó que la norma busca promover el desarrollo económico y social de Bolivia.
En la propuesta del Órgano Ejecutivo no se especifica qué tipo de incentivos serán otorgados, pero en su momento, al tratarse de una política de Estado, las carteras que son cabeza de sector -como el Ministerio de Planificación- analizarán esos estímulos de acuerdo con la importancia de la inversión.
Si bien no especifica qué tipo de incentivos habrá, lo que sí es un avance es que se ha aceptado que el Estado brinde incentivos a las inversiones en áreas que se consideren importantes para el desarrollo de Bolivia, dijo Elío.
Por ejemplo, los capitales deben contribuir a la industrialización en los diferentes ámbitos de la producción boliviana apoyando al desarrollo de la economía boliviana.
El presidente de la Comisión de Planificación de la Cámara de Senadores, David Sánchez, afirmó que esta norma servirá para dar señales, ahora que en junio se desarrollará en el país la Cumbre G77+ China.
El capital viene del extranjero; tenemos que ver cuáles serán las connotaciones con esta nueva norma que se prevé aprobar para abril o mayo, agregó.
El Órgano Ejecutivo proyectó siete condiciones para las nuevas inversiones que ingresen al país y que están establecidas en el artículo 11 del proyecto de Ley de Promoción de Inversiones. Entre ellas, están:
Agrega que las medidas destinadas a incentivar la inversión deben responder a los objetivos de la política económica y considerar la sostenibilidad de Bolivia a nivel fiscal.
El documento contiene 29 artículos, cuatro disposiciones adicionales, cinco disposiciones transitorias y cinco finales, además de una disposición abrogatoria.
Los países de la Unión Europea (UE) y Japón esperan la aprobación de la norma para evaluar la llegada de nuevas inversiones al país. Se espera que la ley sea aprobada hasta mayo.