Las economías de América Latina y el Caribe crecerán 3% este año y 3,3% en 2015, gracias al mejoramiento de las condiciones económicas en los Estados Unidos y Europa, de acuerdo con un estudio que dio a conocer este 30 de marzo el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El vaticinio concuerda con el potencial básico de la región a falta de reformas tendentes a aumentar la productividad, que impulsen el crecimiento, según el informe macroeconómico sobre América Latina y el Caribe de 2014, titulado «La recuperación global y la normalización monetaria ¿Cómo evitar una crónica anunciada?”.
La región de América Latina y el Caribe también hace frente a dos posibles riesgos negativos, de impactos financieros si las tasas de interés en Estados Unidos aumentan a una velocidad mayor a lo previsto y de una reducción del crecimiento real de la región si el crecimiento de China se reduce. Las economías sudamericanas son especialmente vulnerables ante una desaceleración china.
El aumento de las tasas de interés puede significar la disminución de los flujos de inversión, hecho que perjudicará el crecimiento y, en algunos casos, producirá depreciaciones del tipo de cambio y mayor inflación, según detalló el BID en un comunicado.
Si bien las economías de la región se encuentran en una posición más sólida que la que tenían durante las crisis financieras de mediados de los años 90, la mayoría de los países está en una posición más débil que en 2007, antes de que se precipitara la Gran Recesión.
Durante los años recientes crecieron los niveles de la deuda pública y la dolarización, y los países aumentaron el gasto público en programas menos flexibles a acciones anticíclicas, señala el estudio que se dio a conocer en la sede de la Reunión Anual del BID.