Con un patrimonio de 75 millones de bolivianos, la Empresa Boliviana de Almendra y derivados (EBA) funciona desde hace cinco años en la provincia Madre de Dios de Pando.
La empresa de Bolivia beneficia a los habitantes de 204 comunidades campesinas e indígenas, con la recolección y extracción de castaña. Además trabaja en coordinación con las Organizaciones Económicas Comunitarias (Oecom) y empresas privadas, indicó Alejandro Cossio, responsable de la dirección de planificación.
De 2.150 familias recolectoras que empezaron en 2009, ahora llegan a ser 3.800. Desde su creación, alcanzó un incremento del 400 por ciento en el precio que se le paga al recolector, ya que del 2009 al 2010 se cancelaba 50 bolivianos y ahora, las dos últimas gestiones, recibe 200, cifras que «cobran vida en las condiciones de vida de los mismos y de sus familias», manifestó Cossioal percibir la mejora de la economía de los bolivianos.
Bolivia ocupa el primer lugar en el mercado internacional como exportador de almendra. Bajo esa lógica, EBA actualmente cuenta con tres proyectos de inversión que serán concluidos el primer semestre de la presente gestión. Se trata de una planta industrial, EBA Amazónica y otra unidad para el municipio Sena.
Asimismo, trabaja con otras instalaciones. Una de ellas es la planta de almendra «Lourdes» que genera más de 280 empleos directos. Mientras que la planta «Zafabri» produce 12 mil kilos por día y beneficia desde 2012 con 350 empleos directos y 500 empleos indirectos, informó Cossio.
Otro derivado de la empresa es la almendra entera en presentaciones de 250 gramos, que está a cargo de la planta «Fraccionado». Con sus instalaciones en El Alto, siete trabajadores son responsables de proveer el producto para el Subsidio Prenatal y Lactancia. Para esta gestión también se apostó por los chocolates, turrones, barras energéticas, galletas y panadería.
Otra dependencia importante es el acopio de Ixamas que tiene una inversión de 250 mil bolivianos.
En la pasada gestión, el ingreso de ventas del mercado interno sumaba 20 millones de bolivianos, mientras que en el exterior superaba los 53 millones. Por eso la empresa desarrolla un plan de fomento al fortalecimiento organizacional con las comunidades campesinas y originarias de la Amazonía, como parte de la certificación orgánica.
Se caracteriza por impulsar acciones para que las organizaciones a través del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) recolecten la castaña con la preservación de bosques, manejo de residuos, organización de transporte, almacenaje y registro de despachos.
EBA también aprobó la primera auditoría para la certificación Fairtrade Labelling Organizations International (FLO) de comercio justo. Ello permitirá que más de un millón de productores en 50 países, se beneficien de los productos que utilizan el sello FLO, resaltó el director de planificación.
Esta organización garantiza que todos los productos que tienen el sello se vendan en cualquier parte del mundo», acotó Cossío.
EBA generó un impacto en la economía de Bolivia. De 2009 a la fecha vendió 234 contenedores de almendra, haciendo un total de 1.104 toneladas y cada una contiene 800 cajas de 23 kilos de almendras.
Según el informe económico de la empresa, su primera inversión fue de 13.627.951 bolivianos, cifra que se duplicó en la última gestión, ya que se alcanzó los 37 millones.
El 29 de julio de 2009 por Decreto Supremo Nº 0225 se crea EBA y el 4 de agosto de 2010 pasa a depender del Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas.
Incentivar la producción boliviana con valor agregado para ser referente en el complejo productivo de almendras y derivados en la Región Amazónica en Bolivia, es la línea de trabajo que rige en EBA. Ello implica mejorar la distribución de los beneficios, a través de políticas de precio, políticas sociales, ambientales y económicas.
Bajo esa lógica recibió en calidad de patrimonio 45 millones de bolivianos e incrementó éste con recursos del TGN en 30 mil millones de bolivianos.
Las últimas lluvias registradas en Pando afectaron el trabajo de la empresa ya que no pudieron entregar dos contenedores programados para el mes de marzo, informó Alejandro Cossio, responsable de la dirección de planificación.
Pero los contratos prevén contingencias como los desastres naturales característicos de la región amazónica del país como no atribuibles a la empresa» manifestó el director de planificación de EBA Alejandro Cossio.
Sin embargo, representaron un incremento en el costo de transporte terrestre, porque el producto terminado en Riberalta debe ser trasladado a La Paz. Para cumplir con lo programado y los dos contenedores retrasados se habilitó un turno extra para sus trabajadores.
Mientras que «los contratos de abril serán entregados sin problema alguno» concluyó Cossio.