Este 8 de abril el Fondo Monetario Internacional FMI presentó el informe: «Perspectivas de la economía mundial» que hace referencia a una recuperación de la economía mundial desde el 2013 que va adquiriendo un alcance más amplio este 2014 y 2015.
La consolidación fiscal se está desacelerando, y los inversionistas están menos preocupados por la sostenibilidad de la deuda. Los bancos se están fortaleciendo poco a poco” resume el informe.
Según el informe diferentes dinámicas están provocando cambios en las economías de mercados emergentes y en desarrollo. En este proceso se perfila un crecimiento más vigoroso en las economías avanzadas conllevando a una mayor demanda de sus exportaciones.
Para el lado de muchas economías de mercados emergentes, la actividad ha estado por debajo de lo esperado en un entorno financiero externo ya no tan favorable, aunque este grupo continúa contribuyendo a más de dos tercios del crecimiento mundial.
Se prevé que el crecimiento de su producto se verá estimulado por el aumento de las exportaciones a las economías avanzadas.
El hecho de que la inflación en las economías avanzadas, debido a las caídas de los precios de materias primas, se encuentre en un nivel inferior al previsto plantea riesgos para la actividad, y han vuelto a surgir tensiones geopolíticas. Aunque la situación ha mejorado, globalmente los riesgos continúan inclinándose a la baja.
Los países con niveles más altos de inflación y déficits en cuenta corriente más profundos fueron en general los más afectados. Algunas de estas debilidades han estado presentes durante algún tiempo, pero ante las perspectivas de mejor rentabilidad en las economías avanzadas, la actitud de los inversionistas es ahora menos favorable con respecto a los riesgos vinculados a los mercados emergentes.
Algunas economías de mercados emergentes han adoptado políticas macroeconómicas más restrictivas a fin de apuntalar la confianza y reafirmar el compromiso con sus objetivos de política. Globalmente, las condiciones financieras para algunas economías de mercados emergentes son más tensas que cuando se publicó la edición de octubre de 2013 del informe FMI.
Se estima que el crecimiento en América Latina y el Caribe fue de 2¾%, en todo el 2013, es decir, bastante inferior a las tasas observadas en años anteriores. La escasa inversión y la demanda moderada de las exportaciones de la región refrenaron la actividad, al igual que lo hicieron los cuellos de botella de la oferta cada vez más restrictivos en varias economías. Los países con fundamentos económicos sólidos en general se vieron menos afectados por las presiones del mercado registradas a mediados de 2013 y comienzos de 2014.
Según las proyecciones, el crecimiento regional permanecerá atenuado en 2014 en un nivel de 2½%. Se prevé que la recuperación en las economías avanzadas generará efectos comerciales positivos, pero que estos probablemente se verán contrarrestados por el impacto de los precios más bajos de las materias primas.
La recuperación mundial aún es frágil, a pesar de la mejora de las perspectivas. En ese sentido, el FMI recomienda: