El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) convoca a 10 jóvenes universitarios o recién graduados a su Programa de Pasantías, el requisito ser de origen indígena o afrodescendiente. La convocatoria se encuentra abierta hasta el 30 de mayo para 10 nuevos candidatos de todas las universidades de Bolivia.
Los postulantes seleccionados trabajan en proyectos del BID por un período de seis a 12 meses (con posibilidad de ampliación) y reciben una ayuda económica mensual (en torno a 2.500 bolivianos al mes).
Baudouin Duquesne, representante del BID, explica que con las pasantías de estudio se trata de promover las políticas de género y diversidad, «así como de contribuir a su inserción en el ámbito laboral”. La convocatoria 2014 está abierta.
La familia de Briseida, procede de la comunidad de Chiltuaya (Sud Yungas). Se trasladaron cuando ella tenía 12 años a La Paz para, entre otras razones, «poder estudiar en niveles superiores”. Tiene 25 años y cursó la carrera de economía en la UMSA. Confiesa que siempre quiso llegar a una institución como el BID «para poder contribuir con el desarrollo de Bolivia como indígena en proyectos importantes”
Cuando me avisaron que había sido elegida para la pasantía del Banco Interamericano de Desarrollo salté de alegría, porque no es tan sencillo acceder y menos aún ganar. Fue gratificante para mí y también para mi familia.
Mediante la pasantía se integró al equipo de trabajo del programa de reordenamiento urbano de la Ceja de El Alto. «La experiencia para mí fue trascendental en lo profesional y también en lo personal”, dice.
Pertenece a la comunidad afroboliviana de Santa Cruz. Como pasante trabaja en el área de salud.
Lo importante es que trabajamos sobre el terreno, directamente con profesionales”, asegura y agradece «el apoyo de sus padres para llevar a cabo sus aspiraciones”.
Estoy aquí para aprender, pero también tengo muy claro que quiero llegar a ser presidenta del país. Con capacidad de decisión creo que se pueden cambiar muchas cosas. También soy consciente de que necesito formación y es lo que estoy obteniendo ahora a través de la pasantía.
Lo mejor de esta experiencia es que trabajamos directamente en la amplia realidad y diversidad de Bolivia.
De la comunidad de Chimoco (provincia de Camacho) procede el pasante Lucio Chino Mejía. Recuerda que ya con 19 años era líder boliviano sindical y entre sus máximas preocupaciones estaba resolver el problema de acceso a la educación de su comunidad.
Mis padres nunca pudieron aprender a leer ni escribir”, cuenta. Por eso decidió estudiar pedagogía en la UMSA, mientras trabajaba en lo que podía para costearse los estudios.
Hay que ser constante para lograr lo que quieres. Siempre quise estudiar para salir adelante. Es una oportunidad de tener calidad de vida y también te da más posibilidades de progreso. En las comunidades he visto que las familias que no acceden a los estudios tienen más hijos. Creo que es urgente luchar contra la deserción escolar, especialmente en estas regiones.