10 frases que grandes líderes conferencistas nunca dicen

Inc.com / Junio 04, 2014

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Si bien es muy difícil ganar de inmediato a una multitud, es también muy fácil para los líderes conferencistas perder al auditorio dentro de los primeros minutos de una presentación.

Para asegurarte de no perder a tu audiencia,  Boris Veldhuijzen van Zanten, emprendedor y fundador de TwitterCounter y The Next Web, menciona 10 cosas que nunca deberías decir durante tus presentaciones:

1. «Estoy de sueño/ cansado / resaca»

No es seguro de dónde viene, pero en una de cada cinco presentaciones el líder o conferencista comienza con una excusa: «Sólo me invitaron ayer», o «Estoy muy cansado de mi viaje», o alguna otra excusa poco convincente para la audiencia que realmente no quiere oír.

Nosotros, el público, sólo queremos ver que das lo mejor de ti. Si te sientes mal y no puedes dar lo mejor de ti, tal vez deberías haber cancelado la conferencia. Toma una pastilla, toma un café expresso y ¡sale con todo!

2. «¿Puedes oírme? ¡Sí puedes!»

Esta es la forma en la que muchas personas comienzan sus discursos. Tocan el micrófono tres veces, y gritan: «¿Pueden oírme todos atrás?» y luego sonríen disculpándose cuando esto es evidente, sí, todo el mundo puede oírlos, pero nadie levantó la mano.

No es tu responsabilidad verificar el audio. Hay gente para eso. (Y si no hay, mejor probar el volumen antes de la conferencia)

Pero si hablas por el micrófono y da la impresión de que no está funcionando, simplemente, relájate, cuenta hasta tres, y vuelve a intentarlo. Si todavía piensas que el sonido no está funcionando, con calma camina hasta el borde del escenario y pide discretamente al moderador para que lo compruebe.

En todo momento, sonríe a la audiencia y luce confiado. Supongamos que todo funciona hasta que se demuestre lo contrario, entonces mantén la calma y aguarda una solución.

3. «No puedo verte porque las luces son demasiado brillantes»

Sí, cuando estás en el escenario las luces son brillantes y calientes y es difícil ver a la audiencia. Pero ellos no tienen que saber de todo eso.

Sólo mira a la oscuridad, sonríe a menudo, y actúa como si te sintieras en casa. No dudes en entrar en la audiencia si quieres verlos de cerca.

Y no te cubras los ojos para ver a la gente, solo pide educadamente a la persona encargada que encienda las luces de la sala para contar las manos o hacer una pregunta a la audiencia. Aún mejor, habla a la gente de las luces con anticipación para que sepan cuando necesites que enciendan las luces.

4. «Voy a volver a eso más adelante»

Si tropiezas con un público ávido de aprender e interactuar, toma esta oportunidad para disfrutar esta situación. Si alguien tiene una pregunta que se dirigirá en una próxima diapositiva salta a ella de inmediato.

Si alguien es lo suficientemente valiente como para levantar la mano y hacer una pregunta, felicítalo e invita al resto de la audiencia a hacer lo mismo. Nunca postergues nada.

5. «¿Puedes leer esto?»

La regla común es hacer que el tamaño de la fuente en las diapositivas sea el doble del promedio de edad de la audiencia. Sí, eso significa que si esperas que la audiencia tenga 40, en promedio, entonces coloca un tamaño de fuente de 80 puntos.

No serás capaz de adaptarte a una diapositiva con gran cantidad de texto, lo cual es muy bueno y nos lleva al siguiente punto.

6. “Déjenme leer esto en voz alta para ustedes»

Nunca, nunca, nunca, ni en un millón de años agregues demasiado texto a una diapositiva dado que la gente va a pasar el tiempo leyéndolos. Y si lo haces, siéntete absolutamente seguro de no leerlo en voz alta para ellos.

La mejor manera de perder la atención de tu audiencia es agregando texto a una diapositiva. Esto es lo que sucede cuando se tiene más de cuatro palabras en una diapositiva: la gente empieza a leerlo. ¿Y qué pasa cuando la lectura da inicio? Ellos dejan de escucharte.

Utiliza únicamente títulos cortos en las diapositivas, y memoriza cualquier texto que desees que la audiencia lea. O, si debes incluir una impresionante cita de tres frases, anuncia a todo el mundo que deberían leer la cita y entonces se tomarán de seis a diez segundos para poder leer.

7. «Apaga tu teléfono / ordenador portátil / tablet»

Hubo un tiempo en el que se pedía a la audiencia apagar sus dispositivos. Ya no más. Ahora la gente tweetea citas impresionantes que produces, o toma notas en sus iPads. O juega al solitario o revisa el Facebook.

Tú puedes pedir a la audiencia cambiar sus teléfonos a modo silencioso, pero aparte de eso sólo tienes que asegurarte de que tu discurso sea increíblemente inspirador para que ellos cierren sus laptops, ya que no quieren perder ni un segundo de lo que estás diciendo.

Exigir atención no funciona. Gana la atención en vez de ello.

8. “No necesitas apuntar nada o tomar fotos, la presentación estará en línea más tarde»

Es genial que subas a la red tu presentación. Pero si se trata de una buena presentación, ésta no contendrá demasiadas palabras (véase el punto 4) y no será de mucha utilidad para el público.

Para muchas personas el acto de escribir es una manera fácil de memorizar algo que han escuchado. En definitiva, permite que las personas hagan lo que quieran durante tus presentaciones.

9. «Voy a responder a esa pregunta»

Por supuesto, es impresionante si se contesta a una pregunta de inmediato, pero hay que hacer otra cosa primero. A menudo, la pregunta de un miembro del público será clara para ti, pero no para el resto de la audiencia.

Así que por favor señala: «Primero, voy a repetir esa pregunta para que todos puedan escucharlo», y luego la responderé.

Además, cuando tienes el hábito de repetir las preguntas, te da un poco más de tiempo para pensar en una impresionante respuesta.

10. “Va a ser algo breve”

Esta es una promesa que nadie cumple. Pero muchas presentaciones comienzan de esa forma.

Al público no le importa si es breve o no. Han invertido su tiempo y sólo quieren estar informados e inspirados. Así que dí: «Esta presentación va a cambiar tu vida,» o, «Esta presentación está programada para durar 30 minutos, pero voy a hacerlo en 25 minutos para que puedan salir a tomar un café antes de lo esperado.»

Entonces todo lo que tienes que hacer es mantener esa promesa, lo que me lleva al último punto.

Consejo adicional: «¿Qué, estoy fuera de tiempo, pero tengo 23 slides más?»

Si vienes preparado y necesitas más tiempo de lo permitido, lo arruinaste. Debes practicar tu presentación y hacer que encaje dentro del tiempo asignado.

Mejor aún, termina cinco minutos antes y pregunta si alguien tiene preguntas. Si no lo hacen,  invítalos a tomar un café para hablar personalmente con ellos. Dar cinco minutos a la audiencia ayuda a ganar su respeto y gratitud. Tomar cinco minutos más de su tiempo los enoja y los aleja.

Al respecto, un factor muy importante además de sonreír, es expresar Gratitud a la audiencia, porque invirtió su tiempo para escucharte, porque considera importante tu presentación, porque tiene expectativas sobre los temas que vayas a tocar en tu charla, o porque invirtió dinero. Al agradecer a tu audiencia en la apertura de la conferencia y al finalizar, les brindará sensación de valía personal, tendrán una actitud más receptiva para contigo y esto también te permitirá construir vínculos con la audiencia.

Conclusión

Ven preparado, sé tú mismo y sé profesional. El público te amará por ser claro, por ser serio y por no desperdiciar su tiempo.

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