La seguridad y confianza de Viviana Angulo resalta en sus palabras y es que su experiencia en coaching y asesoramiento a emprendedores en sus diferentes fases de crecimiento la han convertido en una catalizadora del talento emprendedor. Con el firme propósito de canalizar el potencial de emprendedor@s y empresari@s bolivianos, Viviana conversó con Bolivia Emprende sobre las pautas para fortalecer el ecosistema empresarial en Bolivia.
Muchos pueden decir que el emprendedor (a) nace con ciertas cualidades distintivas como ser: la aptitud para generar ideas de negocio con alto potencial, la curiosidad por aprender constantemente incluso de sus fracasos, y la tenacidad de trabajo, entre otras. Sin embargo, yo creo que toda persona que desea ser dueño (a) de su tiempo, que tiene pericias en áreas que le apasionan y busca la forma de hacer su idea de negocio una realidad, ya es un emprendedor en potencia que necesita de un campo fértil – un ecosistema para emprender en Bolivia.
El crecimiento del emprendedor (a) nunca es lineal, por el contrario, enfrenta bajas y altas en su desarrollo empresarial. Todo ese camino trae muchos aprendizajes que fuerzan al emprendedor (a) a pivotear y pasar del plan A al B hasta el C, con tal de primero dar vida al negocio y luego mantenerlo operativo. Por eso, el emprendedor (a) es una persona que yo describiría como elástica, comprometida con su emprendimiento, visionaria, con un apetito constante de pulir sus destrezas como cabeza de su negocio. Ahora depende del ecosistema saciar esa sed de crecimiento con recursos, apoyo de mentores y proveedores de servicios, educación, espacios de colaboración, normativas favorables al sector, etc.
El emprendedor (a) necesita de un ecosistema articulado que comprenda el desafío que es formar y luego mantener viva a una empresa. Es por eso, que cada sector dentro de ese ecosistema debe entender el valor que genera en el desarrollo del emprendedor y su negocio. Necesitamos ver el ecosistema como un proceso integral donde exista comunicación y ánimo de colaboración entre todos los actores. Todos los sectores que forman parte del ecosistema deben compartir como objetivo ulterior el desarrollar emprendedores capaces de liderar su negocio de forma competitiva, a la vez de potenciar hombres y mujeres comprometidos con el desarrollo de su comunidad y país.
El andamiaje de ese ecosistema tiene que ser flexible, en el momento en que se visualice que el modelo o alguna parte que lo compone no se ajusta a las necesidades del emprendedor, no debemos tener miedo de ajustar y volver a probar.
El emprendedor (a) va a dudar mucho de sí mismo y de la viabilidad de su idea de negocio y luego del rumbo de crecimiento de su empresa, lo importante es que su “medio ambiente” no lo juzgue, no lo trabe. Por el contrario, que lo impulse a lograr su mayor potencial. Un emprendedor (a) exitoso (a) puede traer mucho valor económico y social a un país. Por ejemplo, he tenido la oportunidad de conocer a varios emprendedores que no sólo han guiado a sus empresas por un crecimiento vertiginoso, sino que también han contribuido al ecosistema. Por ejemplo, Angel Pérez, Vicepresidente de Rock Solid Technologies, emprendedor que logró exportar sus servicios desde Puerto Rico a otros países, a la vez que empezó un programa de reclutamiento de estudiantes y profesionales con el propósito de detener el éxodo de jóvenes profesionales. El efecto multiplicador que un emprendedor comprometido con su empresa y su comunidad puede crear es ilimitado.
Los emprendedores que están en un ecosistema con el andamiaje necesario para asistirlos, minimizan las posibilidades de que sus empresas fracasen, y si aun así lo hicieran, esos “fracasos empresariales” son valorados por el ecosistema, pues son sinónimos de experiencia.
Por los últimos 5 años, trabajé apoyando la articulación del ecosistema empresarial en Puerto Rico. A través de esta experiencia, he tenido el privilegio de conocer a emprendedores y empresarios de diferentes industrias; aprendí de recursos internacionales peritos en temas claves para el desarrollo empresarial y pude colaborar en el enlace de convergencias y posibilidades de acción entre sectores medulares del ecosistema.
Entendí cómo ayudar al emprendedor y al empresario a través del coaching y la asesoría de valor, que se enfocan en canalizar las destrezas de la persona y profesional. Es muy importante que el emprendedor (a) y empresario (o) pueda darse un espacio para visualizar y planificar el crecimiento de su empresa. Muchas veces esa visualización se enriquece con el acompañamiento de un coach que practica el asesoramiento de valor.
Gestar iniciativas aisladas y de corto plazo que no se basen en la realidad que vive el emprendedor.
El trabajar con emprendedores es muy enriquecedor pues aprendes de rubros diferentes y tienes la satisfacción inmediata de haber creado valor en sus procesos de crecimiento.
Durante mi carrera he buscado insertarme en lugares de trabajo que se dediquen al desarrollo de un sector. Por este mismo objetivo, me certifiqué en la Gerencia de Organizaciones sin fines de lucro en la Universidad de Georgetown y obtuve el certificado de coach personal y empresarial. Todo este know-how y mi preparación como abogada y comunicadora, me han permitido crear metodologías de apoyo para el emprendedor en crecimiento.
El coaching y la asesoría de valor son herramientas idóneas a través de las cuales puedo motivar la visualización de planes de acción que luego se traducen en: estrategias de crecimiento, planes de comunicación y relaciones públicas, la creación de una imagen actualizada y de clase mundial, entre otros.
Algunos de los modelos exitosos de ecosistemas empresariales demuestran ser creados de acuerdo a las condiciones inherentes al lugar, potenciando fortalezas propias y desafiando los limitantes existentes. Inculcar la mentalidad emprendedora desde las universidades es un conducto importante para desarrollar conocimientos prácticos en nuevas generaciones de emprendedores a través de todas las carreras. El empresariado privado y otros agentes promotores de una mentalidad emprendedora de clase mundial son redes de apoyo vitales que promueven el intercambio de conocimientos y experiencias. El apoyo de los sectores privado y público, como facilitadores de iniciativas que premien el talento emprendedor, contribuye a motivar la creación de empresas innovadoras.
En el coaching empresarial no desligamos a la persona del emprendedor, pues el propósito es canalizar el mayor potencial en ambos campos que son dependientes. Entonces es importante identificar el plan de trabajo del cliente para acompañarlo en tareas de introspección que van a ayudarlos a tomar pasos concretos.
Como coach especializada en emprendedores, expongo a mis clientes a ejercicios prácticos y conversaciones de fondo a través de los cuales trato de motivar a ese emprendedor / empresario a visualizar su crecimiento. Esta metodología está justamente enfocada al emprendedor en crecimiento que necesita de un servicio expedito que le permita en poco tiempo tomar decisiones y acciones concretas.
El boliviano es una persona reconocida por ser trabajadora, lo cual se complementa fantasticamente con su carácter humilde; una gran fortaleza que le permite desarrollar la empatía necesaria para generar redes de valor. Sin embargo, el emprendedor local no capitaliza su red de contactos. Otra área de oportunidad es el comunicar efectivamente el valor de sí mismo y de la empresa en la comunidad. Si ambos aspectos son trabajados con detenimiento pueden traer grandes satisfacciones a nivel personal y profesional al emprendedor (a) y empresario (a).
Es ya una realidad que las mujeres son potentes motores del desarrollo, por lo que los ecosistemas empresariales y gobiernos dedican más recursos hoy en día a desarrollar aptitudes empresariales en mujeres. De acuerdo al reporte Empowering The Third Billion, se estima que para el año 2020, 870 millones de mujeres que han vivido o que contribuyen a un nivel de subsistencia entrarán en la corriente económica por primera vez como productoras, consumidoras, empleadas y emprendedoras.
Una mujer a la cabeza de cualquier empresa es un orgullo para todos, puesto que vemos que avanzamos como sociedad. La mujer en posiciones de mando suelen estar muy interesada en fortalecer su liderazgo (así como potenciar a su equipo de trabajo. Se convierten entonces, en aliadas idóneas para estimular el crecimiento económico mediante la creación de nuevos puestos de trabajo, así como la ampliación de la reserva de recursos humanos y talentos disponibles en un país.
La mujer puede hacer todo lo que se proponga hacer, y punto. Ahora bien, habrán momentos para frenar y volver a comenzar, o para redefinir caminos. Hay mujeres que quieren ser altamente exitosas en su profesión, hay otras que no, que su prioridad es tener un familia y a partir de ello crear un emprendimiento que les permita mantenerse más cerca de casa. Cual fuere la posición, lo importante es que nos demos un tiempo para conocernos mejor, diseñar estrategias de crecimiento para que cuando sea el momento que tenga que retomar su sueño emprendedor o profesional tengan más herramientas en la mochila.
Viviana Angulo – estratégica y empática canalizadora del valor de las personas y empresas.
A través de ejercicios de introspección y coaching, Angulo cataliza la visualización y ejecución de los objetivos trazados por sus clientes. Viviana asegura una asesoría en profundidad y con el acompañamiento de valor para toda persona, profesional, emprendedor y empresario que busca definir los siguientes pasos de crecimiento personal y empresarial. Ha asesorado a empresas de tecnología, educación, organizaciones sin fines de lucro, entre otras en Puerto Rico, Perú y Bolivia.
Viviana es la representante para Latino América de Spark Global empresa consultora inglesa especializada en la gestión de la eficacia empresarial, con especialización en intrapreneurship.
Contactarse con Viviana Angulo vía Skype o escribir a viviana.angulo@sparkglobalbusiness.com
Entrevista realizada por Bolivia Emprende