Rosario Apaza es una de las empresarias que jamás moriría de hambre, pues con su ojo agudo halla mil y una formas de generar ganancias. “Cualquier oportunidad es buena para mí”, señala Rosario Apaza, que nació con el espíritu emprendedor desde niña jugando a ser vendedora de comida, de masitas que preparaba afanosamente, para luego pasar a hacer peinados, importar y comerciar ropa, diseñar chompas, vender bienes inmuebles y al mismo tiempo liderar una de las principales pastelerías del departamento de La Paz, Michelline, la marca de su negocio estrella. Su principal ingrediente: el placer de hacer negocios y un conocimiento de la gestión financiera admirables.
Michelline con 29 años en el mercado que cuenta con 12 de sucursales, la constituyen en una de las industrias reposteras más grandes de La Paz y El Alto. En entrevista con Bolivia Emprende, la empresaria boliviana, dama de los mil oficios, habla de su historia de éxito y de los principales ingredientes para desarrollar un emprendimiento efectivo en Bolivia.
Para iniciar el negocio, nos trasladamos inicialmente a la zona Max Paredes en donde alquilamos a Marbella, no era tan pequeño, pero la dueña de casa nos pidió desocupar el ambiente. Tuvimos que buscar otro ambiente y estuvimos ahí en el pasaje Multicolor, se hizo pequeño y agotador porque todos los días teníamos que subir hasta el horno y las tiendas, y sentía que abandonaba un poco a mis hijos, entonces se me ocurrió decirle a mi esposo “haremos desparecer el jardín de la casa y montemos todo aquí”.
Y bueno, nos fuimos a trabajar ahí, lo hicimos unos buenos años, pero nuevamente nos quedó pequeño. Entonces obtuve otro préstamo y compré un inmueble que estaba en la Zudañez, construimos y nos trasladamos el 2004, estuvimos trabajando en ese ambiente y al final se hizo otra vez pequeño. Mientras trabajábamos allí vi este inmueble en la Calle Chaco que íbamos a comprar a través de un préstamo a través de un banco. Pero cuando hice los trámites de pagar el Impuesto a la transferencia ya no lo pude pagar, porque se debía varios años de impuestos y el monto era altísimo.
Después de mucho tiempo, un buen día me llamaron del banco, y me dijeron que ya tenía el crédito aprobado. Por eso tengo siempre presente que “Dios premia la labor, el trabajo y el esfuerzo”, este inmueble ha sido otro regalo más que Dios me ha dado, pues es aquí donde hemos montado la empresa.
Michelline viene de la fusión de dos palabras, la primera palabra se debe a “Michelle” que es el nombre de mi primer negocio, «Salón de belleza Michelle», el nombre Michelle es el nombre de una amiga muy cercana mía. Y la segunda palabra es “Chelin” que es el nombre de la moneda antigua inglesa. Fusionando las dos palabras nació “Michelline”.
Michelline nace el 28 de octubre de 1988. Este emprendimiento lo realizamos con mi esposo, Jesús Mercado, y decidimos entrar al rubro de la repostería porque mi esposo ya tenía conocimientos en el área ya que trabajaba desde muy joven con mi suegra en el rubro de la panadería-pastelería.
Porque la aceptación de la clientela de Michelline fue inmediata y toda la clientela que tenía en la peluquería (primer negocio) pasó a ser clientela de la pastelería. Día a día el porcentaje de clientes fue creciendo y eso nos obligó a enfocarnos en la pastelería.
Algo importante para recalcar es que la atención al cliente y brindar un producto rico al alcance de todos ha sido un factor diferenciador.
Por otro lado los procesos de producción han ido mejorando en todo el tiempo, lo cuál nos lleva a producir grandes cantidades de tortas y pasteles.
Asimismo es importante conocer los aspectos financieros de la empresa para poder planificar su crecimiento.
Soy arriesgada veo lo que me puede dar rentabilidad y digo: “si no me va bien digo Amén”, y a comenzar nuevamente.
También me dedico a la comercialización de bienes inmuebles, soy bastante arriesgada y mis conocimientos financieros y mi instinto me han permitido hacer buenas inversiones en este sector.
En estos últimos años hemos duplicado la cantidad de sucursales que teníamos. Hoy en día tenemos 12 sucursales y aún tenemos planeado abrir más. Recientemente el año pasado ganamos el premio empresarial La Paz Líder 2016- sector gastronomía. El cual ha sido un gran logro para nosotros. Aparte de este premio, hemos tenido muchos reconocimientos a lo largo de estos años. Y estos se convierten en un motor que nos impulsa a seguir adelante.
Se tiene la intención de expansión en el eje troncal, que involucra la apertura de sucursales en las ciudades de Cochabamba y Santa Cruz. Además de franquiciar la empresa en los otros departamentos del país.
Además, se planea crear nuevas líneas de productos para nuevos segmentos de clientes.
Finalmente a largo plazo se pretende crear un instituto de pastelería sin fines de lucro para gente de escasos recursos.
“Ha habido transacciones malas alguna vez pero la mayoría de los casos han sido operaciones muy buenas”.
En el tema de nuestros productos no me hago lío, con mis hijos nos ponemos metas de producción y ellos se preocupan de que sobre producto. Pero yo digo “mejor es que sobre a que falte” y si, algunas veces efectivamente ha sobrado entonces me preguntaban “¿qué hacemos?” y les respondía “eso se desecha, se hace secar y se vende como alimento balanceado”, pero lo importante es experimentar la pérdida y aprender de ella.
Yo ya he experimentado la pérdida varias veces. Tienes que ver cómo te sientes si te derrumbas o sales adelante, si te derrumbas no estás preparado para los negocios”.
“Es bueno experimentar una perdida porque te fortaleces. Yo no me preocupo”.
Como comentaba anteriormente, iniciamos nuestra actividad con mi esposo. Él en el área de la producción y yo en el área de ventas y administrativo. Entonces mi esposo siempre estuvo involucrado desde el inicio. Por otro lado mis hijos desde muy pequeños se fueron involucrando en el negocio debido a su curiosidad y su voluntad de ayudar. Y yo simplemente fui impulsando y apoyando esas actitudes. Hoy en día ellos trabajan junto conmigo y mi esposo en la empresa.
Bueno, hallar ese equilibrio no es nada fácil, pero tampoco es imposible. Creo fuertemente que el saber diferenciar cada papel es muy importante, no es bueno mezclar las cosas. No puedo llevar problemas del trabajo al hogar. Los temas del negocio se hablan en el negocio, los temas del hogar en el hogar. Lo importarte es saber organizarse, la frase que mucha gente usa como excusa que es: “es que no hay tiempo“no existe para mí, yo pienso que siempre hay tiempo, la clave es saber organizarse y ser eficiente en el tiempo que uno tiene.
Cuando aún iniciaba el negocio, me daba tiempo para todo, controlar el negocio, cuidar a mis hijos, recogerlos del colegio, ayudarlos en sus tareas y a atender a mi esposo. Mucha gente e incluso mis hijos se asombran de cómo podía hacer tantas cosas en un día, yo les digo que la clave es saber organizarse.
La perseverancia, riesgo, placer y trabajo, trabajo y trabajo.
Todo lo que puedas hacer hazlo, porque nada es difícil, lo importante es tener voluntad y actitud, la actitud es determinante.
Si tú te acostumbras a hacer todo lo que puedas, mañana vas a ser grande pero si te quedas ahí, vas a seguir ahí.
Nunca te tienes que avergonzar de nada, lo que te tiene que dar vergüenza es hacer negocios ilícitos o cometer crimen. El resto no, todo trabajo es lo mejor que te puede pasar porque te va a dar de comer, te va a hacer sentir bien, te va a dar satisfacción, no te dejes llevar por lo que diga la gente. La gente no te da de comer, la gente no te viste, la gente no te da cobijo, quien te da esas cosas es uno mismo. Entonces tiene que importarte lo que tú haces y sentirte bien con ello.
Historia de éxito realizada por Bolivia Emprende