La innovación tecnológica es la clave para una economía competitiva y en crecimiento, aumenta la productividad y el valor agregado.
El reporte Anual de Competitividad Global del Foro Económico Mundial evalúa 144 economías del mundo en diversas medidas de innovación – incluyendo la calidad de las instituciones de investigación científica y el gasto en I + D – para obtener un ranking global en general.
Finlandia emerge como el país más innovador del mundo. Suiza alcanza el segundo lugar.
Entre los top 10 también se encuentran otros tres países europeos tales como: Alemania, Suecia y los Países Bajos.
Las naciones asiáticas también ocupan un lugar destacado, con Japón, Singapur y Taiwán se colocan en los primeros lugares. Israel y Estados Unidos completan el top 10.
Se capturan los diferentes aspectos de la competitividad en 12 pilares que componen el Índice de Competitividad Global. Esta 35ª edición destaca la innovación y habilidades como los principales motores del crecimiento económico. Mientras que éstos influyen cada vez más la competitividad y la economía mundial se recupera provisionalmente de la crisis económica, los riesgos persisten importantes, como resultado de una tensa situación geopolítica, el aumento de la desigualdad de ingresos y el endurecimiento de las condiciones financieras posibles. Por tanto, es crucial para abordar estos desafíos estructurales para garantizar más sostenible e integrador. Más que nunca, se necesita un liderazgo cooperativo entre empresas, el gobierno y la sociedad civil para restablecer el crecimiento sostenible y elevar los niveles de vida en todo el mundo.