Se llama 1825 Vodka. Tiene menos de dos años de vida, y sin embargo, ya cuenta con dos premios internacionales y uno nacional, además de varias participaciones en ferias, trayectoria que le augura una gran acogida en el mercado nacional. Por si faltaran elementos distintivos, es el primer vodka boliviano, y el primero en el país elaborado en base de trigo, en detrimento de la tradicional papa.
Se trata de un producto creado por Innovación de Bebidas (Innobe), una empresa fundada por Gabriel Ágreda Nogales y Leonardo Diab Linale, quienes, tras una serie de cursos de capacitación en Chile, Estados Unidos y Alemania, y por lo menos dos años de experimentación, dieron con la fórmula ideal.
Por supuesto, antes había que instalar la planta y lo hicieron en un barrio de El Alto, donde podían contar con abundante agua de la cordillera. Lo siguiente fue producir en Montero (Santa Cruz) trigo amazónico, que se cosecha una vez al año (en invierno), exclusivamente para el vodka 1825.
En diciembre de 2014, finalmente salía al mercado el vodka. Según explican los propietarios, se eligió el nombre como un homenaje al año de la independencia de Bolivia, justamente con el ánimo de reflejar que se trataba de un producto boliviano, con identidad propia, que a diferencia del vodka ruso o el polaco original, la versión boliviana utilizaba trigo amazónica y agua de los Andes, justamente queriendo mostrar las dos regiones geofísicas del país.
Los emprendedores explican que en realidad ya la mayoría de las empresas ha dejado de utilizar la papa como materia primera para el vodka por ser un producto muy complicado de procesar y opta por cereales, como el trigo que tiene características de mayor limpieza y menos toxicidad.
Sin embargo, en América Latina y más aún en Bolivia, el conocimiento de destilar alcohol de granos es muy limitado, por ello, 1825 se constituye en el primer vodka boliviano, y puede competir con cualquier producto similar del mundo.
Además, 1825 pasa por un proceso riguroso de fermentación de la harina, al punto de someterse a triple destilación y contar con alcohol logrado a partir de su propia materia prima, a diferencia de otras empresas que lo suelen comprar de ingenios azucareros.
El vodka tradicionalmente se lo toma puro y preferentemente frío. Sin embargo, esta bebida es versátil y, por su sabor neutro, puede mezclarse con otros sabores, como extractos de limón. Por ello, los emprendedores recomiendan su producto también para coctelería, ahora que la gastronomía y la comida gourmet de Bolivia están en alza.
Actualmente, el producto está en todo el eje central, además de Beni, y se prevén Perú y China como primeros destinos internacionales.
Se llama 1825, como un homenaje a la independencia de Bolivia»