«¡Que vivan los 80 PumaKatari!, ¡que vivan! ¡Que muera el trameaje!, ¡que muera! ¡PumaKatari!, !PumaKatari!”, así recibieron los vecinos a la segunda flota de los buses PumaKatari que recorrerán cuatro nuevas rutas en la ciudad de La Paz. El alcalde de la urbe, Luis Revilla, exhortó a cuidar los vehículos porque la inversión se originó de los impuestos de los paceños.
A las 7:30 de ayer, 30 buses iniciaron un primer recorrido desde la Ciudadela Ferroviaria hasta el Parque Urbano Central (PUC), y la segunda ruta, que será cubierta por 50 buses, se realizó a las 10:30 desde Irpavi II hasta el PUC.
Algunos muy abrigados y bien peinados, otros con pijamas e intentando despejar el sueño de la noche anterior al percatarse de la presencia de los buses, alzaban las manos para saludar a los conductores, anfitriones, cebritas y autoridades que estaban en el interior de los buses.
Con varios bocinazos respondían al saludo de los paceños y simultáneamente hacían despertar a otros que decían desde sus terrazas, ventanas y puertas: «¡bravo Pumitas!”.
Los globos rojo y amarillo en las esquinas superiores de los PumaKatari simulaban la cabeza de un serpenteante dragón dorado, que subía y bajaba con fuerza las calles y avenidas de la Ciudad Maravilla.
Arcos de aguayos multicolor adornados con osos de peluche y coquetas muñecas a la vista señalaban una nueva parada. Los vecinos muy contentos esperaban a que las autoridades ediles bajen de los buses para agradecerles por hacer que este servicio de transporte masivo llegue hasta sus zonas.
«¡Gracias por traer el PumaKatari, ahora ya no vamos a sufrir con los trameadores!”, manifestó el vecino de Pura Pura Alfredo Portugal, quien recibió los buses con sus tres hijos.
Muy emocionados, los vecinos enseguida echaron pétalos de flores a los motorizados para que les vaya bien y no tengan ningún accidente; otros utilizaron mixtura blanca y amarilla.
Un pequeño acto de agradecimiento se organizó en esta primera parada. Los vecinos de Pura Pura ofrecieron un desayuno al Alcalde y a los concejales municipales. La autoridad edil recomendó a los vecinos que cuiden muy bien los buses.
Inmediatamente, volvieron a los vehículos para continuar la primera ruta compuesta. El descenso fue por la avenida Vásquez y luego subió por la Perú para llegar a la Juan José Torres, la Periférica.
Con música de amplificación, los vecinos recibieron a los buses. Una charola con vasos plásticos llenos de champaña circuló para brindar por la llegada de los motorizados. «Está bien que venga el Puma porque los minibuseros son bien orgullosos y si quieren nos alzan, si no quieren, no, pero con el Puma tenemos transporte seguro”, afirmó Emiliana de Chuquimia, vecina de Alto Calvario.
Las emotivas cebritas posaban con los niños y los adultos mayores que pedían una fotografía con los nuevos Puma.
Al llegar a la exparada Ballivián, globos multicolores eran agitados por los vecinos y los niños corrieron a abrazar a los Puma. Los dirigentes ch’allaron a los buses con champaña.
La junta vecinal Agua de la Vida recibió a los motorizados con serpentinas y una mezcla de azúcar y canela molida. «Está bien que hayan venido, ahora ya no habrá filas en la plaza Eguino, porque tardamos una hora en subir a un minibús, que todavía nos maltrata”, dijo el vecino Víctor Mamani Callisaya.
Las curvas de la Periférica se terminaron y vino el descenso por Chuquiaguillo. A pesar de que los dirigentes se resistieron a la entrada de los Puma hace años, los vecinos demostraron lo contrario. «Era una gran necesidad para los vecinos, aunque no tanto para los dirigentes. Los minibuseros te botaban donde querían, con los Puma ya no será así”, manifestó Celia Condori.
Un alegre grupo autóctono amenizó la parada en Sewencani. La gente desde sus casas agitaba su bandera del departamento de La Paz y vitoreaba por los PumaKatari. Los dirigentes y el Alcalde rociaron a los buses con cerveza. En la parada de la plaza del Maestro, la gente los recibió con vuvuzelas.
El acto central fue ayer a las 13:00 en el PUC y el Alcalde de la urbe paceña recomendó a todos los vecinos cuidar los buses municipales porque pertenecen a todos los ciudadanos.
«La entrega de nuestros buses con la ch’alla no sólo es un acto formal, es también el compromiso de todos los paceños y paceñas: primero, para cuidar nuestros buses porque fueron comprados con nuestros impuestos, y segundo, para generar una cultura de respeto y de profundo amor por la ciudad”, dijo Revilla.
Luego, cada bus fue bendecido con agua bendita por un sacerdote, mientras que los amautas los sahumaron para que tengan siempre un buen recorrido.
El oficial asesor de la Alcaldía, Gustavo Bejarano, explicó que la inversión de los 80 nuevos PumaKatari asciende a un monto de 102 millones de bolivianos. «El PumaKatari es uno de los vehículos más baratos del mercado comparado incluso con otros municipios del país”, recordó.
La primera autoridad municipal manifestó su anhelo de que la ruta de los PumaKatari se convierta en un sistema integrado de transporte. «Vamos a trabajar para que el PumaKatari se articule al bus en El Alto y a las líneas de teleférico para que tengamos un sistema integrado en La Paz. Con una sola tarjeta uno va a poder subirse al bus, luego al teleférico y seguramente al bus en El Alto, ese es el objetivo al que tenemos que llegar”, agregó.
Consultados sobre la llegada de los buses municipales a la Periférica y Villa Fátima, los choferes de los sindicatos de transporte privado Minisur, Señor de Mayo, Sindicato Arco Iris y otros optaron por el silencio.
«No estoy informado, prefiero no opinar”, dijo uno de ellos, quien tocaba desesperadamente su bocina para que los PumaKatari lo dejen pasar.
«Es una competencia desleal, mejor no hablar”, aseguró otro conductor muy molesto.