El director del Instituto Nacional del Seguro Agrario (INSA), Erik Murillo, informó este miércoles que al menos 100 alcaldías de municipios de los departamentos de Cochabamba, Chuquisaca, La Paz, Oruro y Potosí se comprometieron a dar una contraparte de 6 millones de bolivianos para participar en la quinta campaña del seguro agrario 2016-2017, que prevé arrancar la primera semana de octubre.
Más de 100 municipios (alcaldías) nos han hecho llegar su POA (Plan Operativo Anual) incluyendo la actividad del seguro agrario y destinando las contrapartes que van a coadyuvar al seguro agrario es positivo, ya han tomado los recaudos y son más de 6 millones de bolivianos de contraparte», explicó en conferencia de prensa.
Detalló que 14 municipios de Chuquisaca presentaron una contraparte de más de 1 millón de bolivianos, 11 municipios de Cochabamba con más de 800.00 bolivianos, 28 regiones de La Paz con 2 millones, 14 municipios de Oruro con más de 600.000 bolivianos y Potosí con más de 25 municipios con más de 1,5 millones de bolivianos.
Murillo prevé que la quinta campaña agrícola 2016-2017 del seguro agrario inicie la primera semana del octubre con un presupuesto inicial de 16 millones de bolivianos, tomando en cuenta que 10 millones corresponde al INSA y 6 millones a las contrapartes de los municipios.
Recordó a los municipios que tienen hasta el viernes para presentar su contrapropuesta al INSA para asegurar su producción en el seguro agrario.
Por otra parte, informó que a la fecha se entregaron más de 12,5 millones de bolivianos de indemnización a más de 13.000 familias productoras que perdieron sus cultivos por los efectos climáticos.
Pero terminando con la campaña de 2015-2016 hemos recibido 493 avisos de siniestros de estos municipios asegurados, de los 142 municipios al menos 109 han reportado algún tipo de siniestros, cada uno es un expediente de siniestro», agregó.
El director del INSA recordó que en la cuarta campaña del seguro 2015-2016 se indemnizará a más de 30.000 familias agrícolas con el pago de 25 millones de bolivianos por la pérdida de 25.000 hectáreas de cultivos por los efectos climatológicos.