La economía digital en América Latina está entrando en una era prometedora, y en Bolivia también, pero se tiene el desafío de agilizar y reforzar los medios de pago, y adecuarse a las necesidades de los consumidores, y una alternativa que creció en los últimos años fue la billetera móvil.
El e-commerce representa una oportunidad de hacer negocios y aportar al desarrollo en el país. Sin embargo, es importante resaltar que esta tendencia, de comercio digital, tiene que estar reforzada con diversos medios de pago que respondan a las necesidades de los consumidores, que exigen innovación, facilidad y comodidad, según el experto en innovación tecnológica Eduardo Aranda, actual director general de Síntesis.
El comercio electrónico en América Latina creció en un 36 % el 2021 y la proyección de crecimiento anual es de 25 % hasta el 2025, de acuerdo a un estudio de la consultora Americas Market Intelligence (AMI).
AMI brindó un informe completo del estudio realizado en América Latina sobre el comercio electrónico y sus principales tendencias, oportunidades y desafíos.
En ese reporte los datos reflejaron el crecimiento del comercio electrónico durante la gestión pasada y su proyección para los próximos cuatro años, como también la cantidad de personas bancarizadas, compradores digitales y el porcentaje de su participación en la economía digital.
Según el estudio, más de 101 millones de personas compraron en línea por primera vez entre 2020-2021, la penetración del comercio electrónico fue del 67 % y más de 100 millones de personas se bancarizaron el 2019, de los cuales el 80 % son partícipes de la economía digital.
Los datos reflejan que el comercio electrónico y la economía digital se potenciaron en estos últimos años en Latinoamérica. En ese contexto, el ejecutivo explica que los bolivianos actualmente no solo buscan la experiencia de compra, sino también innovación: agilidad, rapidez y disrupción en los métodos de pago.
Y ese fenómeno no solo está presente en nuestro país, sino también en países hermanos como Brasil, en donde el fenómeno Pix (método de pago instantáneo), muestra que los usuarios están dispuestos a probar nuevas formas de realizar sus transacciones y pagos electrónicos.
En términos de comercio electrónico, según el estudio realizado, existen diferentes tendencias de pago, una de ellas es a través de teléfonos móviles ya que representan el 65 % del volumen de compra, y se proyecta un 78 % para el 2025.
En Bolivia, hay diferentes opciones digitales que ayudan a los usuarios a realizar sus pagos, como por ejemplo la aplicación móvil Mis Cuentas, según señala el ejecutivo e informa que en el mercado boliviano ya está presente este método de pago, fácil y cómodo para quien lo usa, puesto que, con solo descargar una aplicación, tendrá sus pagos en sus manos.
“Adicionalmente, existen nuevas tendencias en Bolivia para quienes prefieren realizar todo a través de las redes sociales, ya que pueden transaccionar a través de una solución innovadora, que transforma las conversaciones de chat de WhatsApp y Facebook Messenger en pagos, solo deben seguir de forma intuitiva la conversación con el Chatbot y listo, es así de fácil”, puntualiza.
Según el análisis del experto en Bolivia, puntualmente, ya vivimos algo que no pensábamos cercano, al menos no en un par de años más.
“En base a nuestros datos, podemos decir que estos últimos años, post pandemia, se han generaron nuevas oportunidades digitales, y esto dio paso también a este crecimiento exponencial en el comercio electrónico”, apunta.
De primera mano pudieron ver esa evolución, ya que hoy todas las empresas han iniciado el camino de la transformación hacia lo digital, buscando canales de recaudación a través de plataformas con múltiples medios de pago, que combinen todas las opciones, satisfaciendo a los usuarios tradicionales, así como al nuevo perfil de usuario digital, un ejemplo de ello es Pagosnet que fue la primera pasarela de pago en Bolivia que tiene una presencia en el mercado de más de 10 años, señala Aranda.
Síntesis es el operador más sólido de recaudo y pago en Bolivia, con más de 25 años de presencia en el mercado. Combinando perfectamente experiencia, innovación, seguridad y confiabilidad para brindar a diferentes empresas una infraestructura tecnológica y soluciones de cobro y pago que transformen sus negocios, y de esta manera facilitar la vida de millones de personas.
Si bien en Bolivia los métodos de pago actuales son: Tarjetas de débito/crédito; billeteras móviles; pagos por QR; y pagos a través de WhatsApp y Facebook Messenger.
Desde la mirada de Aranda, el dinero se está convirtiendo en un producto tecnológico que, pronto, reducirá el uso del efectivo, por lo que las FINTECH ofrecerán nuevas alternativas más flexibles, rápidas y personalizadas a la hora de pagar, sin la necesidad de moverse de casa.
Explica que las tendencias de pago continuarán basándose en el Cashless & Contactless, que son pagos con QR, desde el móvil u otros dispositivos como los wearables y tarjetas virtuales en “monederos electrónicos”.
Pero también hay ambiciosos proyectos, como el pago a través de sistemas biométricos, que buscan que los usuarios realicen sus transacciones aún más rápido, a través del reconocimiento de huella o de las venas oculares.
“Si bien hay una tendencia clara a dónde van los medios de pago, creo firmemente que lo más importante es pensar no solo en el servicio, sino en la experiencia del cliente y en su comodidad, y es ahí donde se apunta a dar un vuelco a las formas de pago y brindarles a los usuarios nuevas y disruptivas alternativas para que realicen sus transacciones, que faciliten su día a día, esa es la principal tendencia”, finalizó el experto.