Bolivia cerró 2019 con Inversión Extranjera Directa (IED) negativa en $us 160 millones, un escenario que no se daba desde hace 14 años (2005). ¿Los motivos? retiro de capital por pago de dividendos, según el informe del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) con cifras del Banco Central de Bolivia.
Desde 2016 el flujo de capitales externos estuvo en franco descenso. Así, desde los $us 1.750 millones apuntados el año mencionado, en 2018 solo fueron $us 302 millones, cuatro veces menos que los recursos que ingresaron por remesas del exterior ($us 1.370 millones).
Para el economista Javier Paz, la seguridad jurídica es clave para que la gente pueda comprar un terreno y saber que la conservará durante el tiempo que quiera. Por ejemplo, dijo que en Australia la propiedad privada es fundamental para atraer inversiones. “En Bolivia uno no tiene seguridad porque tiene riesgos, se debe cumplir la Función Económica Social (FES), están los loteadores, y no puede confiar en el sistema judicial”, explicó.
Mientras el analista económico Luis Fernando García precisa que la salida de capitales desde Bolivia tiene que ver con las restricciones impuestas a la IED. Afirmó que los inversionistas estudian el riesgo país y cuánto significará en bonos o acciones de empresas, pero también ha incidido la convulsión política social de fines de 2019.
El economista José Alberti dijo que durante el Gobierno de Evo Morales se dijo que la inversión extranjera era mala y por eso no se le prestó la suficiente atención, cuando los capitales externos son muy importantes para la economía. “Se castigó los capitales foráneos y hoy vemos los resultados”.
En la misma línea el gerente general del IBCE, Gary Rodríguez, sostuvo que crecer en base a la inversión privada es la fórmula ideal para que un país logre su expansión económica.
Entre los aspectos que deben tomarse en cuenta para atraer capitales está el laboral. Paz dice que para abrir más empresas debe haber libertad de contratación.
García coincide con Paz y señala que se deben disminuir los costos laborales para recibir IED con facilidad, crear un buen clima de negocios, porque se debe ver cuánto cuesta producir en Bolivia y en otro país, “si las garantías son buenas hay posibilidades de una mayor IED”, indicó.
Asimismo, sugiere modificar el tipo de cambio, dar condiciones para invertir y exportar y que el dinero que entre al país sea recuperado por los inversores.
Los cambios también vienen del lado impositivo. “Un tercer elemento es impuestos, la gente viene a ganar, y que se permita repatriar sus utilidades”, dijo Paz.
Se consultó al Ministerio de Economía sobre la IED negativa, pero indicaron que el 19 de marzo responderán sobre el tema.