Con la seguridad de «siempre ser buena para el estudio”, la meta de Andrea era trabajar en alguna compañía en el ámbito de la ingeniería. Sin embargo, esta cochabambina de 27 años nunca imaginó que llegaría a formar parte del equipo de producción académica científica de una destacada universidad extranjera.
En la actualidad, Andrea Gutiérrez Rojas se desempeña como investigadora postdoctoral del Centro de Investigación Avanzada de Litio y Minerales Industriales de la Universidad de Antofagasta, Chile. Con formación en ingeniería química, hace poco obtuvo su título de doctora en Procesos Minerales y fue distinguida por el Ministerio Federal de Educación e Investigación de Alemania por su trabajo de titulación doctoral.
No tenía el concepto de trabajar en investigación. En la universidad empecé a entender lo que uno puede hacer como profesional en innovación y una vez que inicié el doctorado me enfoqué netamente a la investigación”, explica.
Esta joven científica trabaja en el diseño de materiales propicios para la gestión de energía renovable por medio del almacenamiento energético. De esa manera, decidió aprovechar los desechos minerales de la región de Antofagasta para convertirlos en agentes que permitan retener el calor al fundirse y liberarlo cuando estos desechos procesados se solidifiquen.
Este descubrimiento puede usarse en la construcción de las paredes de las casas para que sean térmicas. La investigadora explica que cuando se terminen los estudios de aplicabilidad se podrá utilizar los elementos obtenidos de los residuos de las minas y procesarlos mezclándolos directamente con el estuco u otros materiales de construcción.
Este postulado le valió destacar en el concurso internacional Green Talents 2015 -convocado por el Gobierno alemán-, en el que fue seleccionada entre los 27 finalistas de un total de 600 personas y pudo ganar una «estadía de investigación” en el centro aeroespacial de Stuttgart de ese país en el área de Energías.
Desde la planificación urbana, la biodiversidad, las energías renovables y la gestión de recursos a las implicaciones sociopolíticas de las nuevas tecnologías, los ganadores cubrieron una impresionante amplia gama de la investigación académica con diversos logros”, indica un comunicado del Ministerio de Educación de Alemania sobre los investigadores del Green Talents 2015.
Sumado a este logro, Gutiérrez recientemente ganó una beca del sistema universitario chileno para continuar sus estudios postdoctorales durante seis meses. En total, la boliviana estará en el Viejo Continente -entre los dos programas- durante nueve meses que correrán desde principios del siguiente año.
Hasta el momento y en los siete años que se ha llevado a cabo el concurso, soy la única boliviana, pero espero simplemente ser la primera de muchos bolivianos que puedan asistir, formar parte de esta increíble red de investigadores y vivir esta gran experiencia”, asegura.
La cochabambina Andrea Gutiérrez Rojas nació en 1988. Fue Bachiller del Instituto Americano. Gutiérrez radica de manera continua en el vecino país desde hace cuatro años. No obstante, por motivos familiares y de especialización de su padre pasó ocho años entre su infancia y adolescencia en la capital chilena.
Desde que estaba en la escuela me gustaba mucho la ciencia y los números, incluso iba a clases de física en la Universidad de Chile, a través de programas para estudiantes de escuela los fines de semana, ya que pasé gran parte de mi niñez en Santiago hasta los 16 años. En secundaria ya estaba segura que estudiaría alguna ingeniería pero recién en último año me decidí por Ingeniería Química, principalmente porque me interesaba mucho entender y aprender acerca del “cómo» se hace todo lo que vemos o utilizamos día a día. Es decir, entender cuáles solo los procesos necesarios para pasar desde la materia prima hasta un producto terminado”, dice Guitierrez.
Gutierrez es licenciada de la Universidad de San Simón.
Me vine a Chile a hacer un doctorado en Ingeniería en la Universidad de Antofagasta el 2012. El programa de doctorado en Ingeniería de Procesos de Minerales, lo conocí mientras desarrollaba la parte experimental de mi tesis de pre grado en la misma Universidad, bajo la dirección de la Dra. Svetlana Ushak, profesora asociada del departamento de Ing. Química y Procesos de Minerales de la UA, y con la asesoría del MSc. Ing. Sergio Carballo docente de la Universidad Mayor de San Simón en Cochabamba. Una vez que completé mi tesis de pre grado, inicié mis estudios de doctorado en la Universidad de Antofagasta, con beca completa por tres años del Ministerio de Educación de Chile”, indica.
Cuenta que cada cierto tiempo se reúne con un grupo de compatriotas para cocinar algo tradicional boliviano que los devuelva, aunque sea por unas horas, a nuestro territorio. Su comida preferida es el lapping cochabambino (guiso de carne de res acompañado de habas, papa y sarza) y -comenta- cada que llega al país procura buscar ese plato.
Así como extraña una simple comida típica, Gutiérrez confiesa que no se lleva bien con las denominaciones que otorgan los títulos académicos. A pesar de haber obtenido un doctorado a una edad temprana, no le gusta mucho que le digan «doctora”, y cuando se expresa utiliza términos coloquiales y técnicos indistintamente.
Cuenta que su contrato como investigadora de la Universidad de Antofagasta concluirá en diciembre de este año y que durante 2016 se dedicará a su nueva etapa de producción académica-científica en tierras alemanas. A corto plazo no tiene planificado retornar al país ya que -considera- aún está en etapa de capacitación y formación.
Me siento muy contenta y afortunada, porque como investigadora creo en el gran impacto que puede tener mi trabajo, pero que lo reconozcan a nivel internacional es definitivamente un gran estímulo y me sirve de motivación para continuar con esta importante temática de investigación. Yo les diría a los jóvenes bolivianos que el primer paso es encontrar su vocación, que se pregunten siempre si lo que hacen es porque ellos anhelan hacerlo o porque alguien más les dijo que lo hicieran, y esto en todos los rubros no solo académicos. A partir de ese momento, que sueñen en grande y pongan su corazón en todo lo que hacen, que crean en sus sueños y en sí mismos, y que por sobre todo sean perseverantes y disciplinados, que se arriesguen por lo que anhelan aunque fallen una y mil veces que sigan intentándolo, no hay un solo camino para lograrlo. No va a ser nada fácil, pero, y aunque yo recién estoy empezando a alcanzar algunas de las metas que me voy trazando, les aseguro que vale la pena”, explica la emprendedora boliviana.
Entre los planes a futuro de esta joven emprendedora boliviana son crecer en el área de la investigación y la academia, lograr una posición fija en una universidad con posibilidades de tener un grupo de investigación, o tal vez ser parte de un centro de investigación con colaboraciones en la universidad, pero además está planificando algunos proyectos enfocados a educación y dirigidos a países en desarrollo, como lo es Bolivia y muchos países de Latino América.
Creo que es muy importante retribuir y aportar con nuestro conocimiento a nuestro lugar de origen, de modo que me gustaría colaborar y aportar a la educación, que es tan necesaria para que un país y una región prospere. El proyecto aún está en su primera etapa, pero espero poder avanzar activamente» concluye Gutierrez.
Andrea Gutiérrez Rojas nació en Cochabamba y tiene 27 años.
Es bachiller del Instituto Americano
Titulada de Ingeniería Química de la Universidad Mayor de San Simón.
Obtuvo su doctorado en la Universidad de Antofagasta.
Investigadora del Centro de Investigación Avanzada de Litio y Minerales Industriales de la Universidad de Antofagasta.
Durante 2016 hará una «estadía de investigación” en Alemania.