Hasta fin de año, el consumo de leche per cápita se incrementará de 53,3 litros registrados en 2013 a 60 litros. Se espera que en 2019 se llegue entre 100 y 120 litros, que es el promedio de los países más grandes de Latinoamérica.
Los datos corresponden al director general Ejecutivo de Pro Bolivia, Óscar Alcaraz, quien explicó que se podrá llegar a esa meta gracias al Fondo de Apoyo al Complejo Productivo Lácteo-Proleche creado en 2011, el cual tiene una duración de ocho años.
Tenemos una proyección que establece que son más de 60 litros que vamos a tener el 2014, por lo tanto a este ritmo de crecimiento nos parece que va a ser bastante cómodo alcanzar una expectativa del promedio latinoamericano”, detalló el director general.
El 15 de diciembre de 2011 se aprobó la Ley de Creación del Fondo de Apoyo al Complejo Productivo Lácteo-Proleche con los objetivos de contribuir a la seguridad alimentaria con soberanía, facilitar el acceso de los bolivianos a los productos lácteos, promover el consumo de productos lácteos para elevar los niveles nutricionales de la población y desarrollar el Complejo Productivo Lácteo impulsando así el desarrollo de Bolivia.
Alcaraz dijo que, según estimaciones de la FAO, en 2007 cada boliviano consumía en promedio entre 28 y 29 litros de leche al año.
El funcionario afirmó que la comercialización de leche en polvo, denominada “Leche del Elías”, a precios bajos, que fue acordada entre el Gobierno y PIL Andina en junio de este año, ayudó a incrementar el consumo del lácteo a nivel nacional.
Es leche que se ha rebajado el precio en un porcentaje de 40% a la leche en polvo que se comercializaba en Bolivia”.
Con la finalidad de fomentar y promover el consumo de leche en nuestro país la Cámara de Senadores aprobó el Proyecto de Ley para declarar el 26 de octubre, de cada año, como el Día Nacional de la Leche, todo con el fin de promocionar e incrementar el consumo de productos lácteos.
La porción diaria de lácteos, según recomiendan los expertos en nutrición debe ser 3 veces al día en el entendido de que este es un alimento único, y puede ser remplazado únicamente por sus derivados lácteos como el yogurt o los distintos tipos de quesos.
En el caso de los lactantes se recomienda el consumo lácteos descremados a partir de los dos años, especialmente para aquellos con problemas de exceso de peso. El aporte nutritivo de la leche líquida es exactamente igual al de la leche en polvo.
El uso de leche en polvo facilita la conservación y preparación, especialmente en el caso de los lactantes menores. Dependiendo de la edad, varía la dilución para disminuir el aporte proteico y así evitar una exagerada carga renal.
En general los adultos no están habituados a consumir el mínimo de porciones de lácteos recomendados, por lo que la fortificación de calcio en la leche se utiliza como una estrategia beneficiosa para el consumidor.
La leche entera contiene aproximadamente un 26 por ciento de materia grasa, por lo que su consumo debe remplazarse por leche semidescremada o descremada para personas con problemas de exceso de peso, a partir de los dos años. La porción recomendada es una taza de 200 mililitros.