La campaña agrícola de siembra de verano de la presente gestión cierra con altibajos en Santa Cruz. Datos de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) dan cuenta de un repunte del área sembrada de soya, sésamo, algodón y caña de azúcar y de una merma en lo que corresponde maíz, arroz y sorgo.
El informe sectorial especifica que la frontera agrícola soyera creció de 950.000 a 990.000 hectáreas, pero que la falta de lluvia condicionó la expansión del cultivo en Cuatro Cañadas y Pailón y que este fenómeno dejó efectos negativos en 100.000 hectáreas dispersas en Manitoba, Tres Cruces, Pozo del Tigre y El Tinto. En estas últimas zonas se teme una disminución en el potencial de rendimiento del grano.
En el caso del sésamo, se indicó que el área sembrada pasó de 16.902 a 26.000 hectáreas; de caña de azúcar, de 131.715 a 137.715, y de algodón, de 2.500 a 5.800. Creen que la propagación de este último cultivo deriva del fomento a la producción con créditos sectoriales -unos 17 productores bolivianos accedieron a créditos individuales por valor de Bs 35.000- y al desánimo de los maiceros y arroceros, que por la baja de precio global migraron a la producción de la fibra.
Aunque era previsible por la merma de los precios internacionales y la importación legal, preocupa la caída de los sembradíos de arroz, maíz y sorgo.
La extensión de arroz cayó de 115.000 a 96.000 hectáreas; de maíz, de 110.000 a 80.000; y de sorgo, de 20.000 a 16.000.
En criterio del presidente de la CAO, Julio Roda, preocupa la desaceleración de siembra de maíz y sorgo que son granos imprescindibles y con alta dependencia en la dieta de los criadores de pollo, cerdo y bovinos doble propósito leche y carne.
El ministro de Desarrollo Rural y Tierras reportó 19.000 hectáreas productivas afectadas por sequía en el sur del altiplano boliviano (La Paz, Oruro y Potosí). Estiman 1% de efectos en la producción agrícola nacional.