UNO Corporación Inmobilaria, Re/Max Norte Equipetrol y Jobalc Group son algunas de muchas inmobiliarias que tuvieron que adaptarse a esta nueva realidad, y que como muchas empresas del sector pueden ofrecer la casa o el departamento que se busca a un solo clic.
Además, cabe señalar que algunas firmas inmobiliarias han implementado ferias virtuales para ofrecer bienes inmuebles con descuentos atractivos, sumado a la propuesta que hacen grandes organizadores como Fexpocruz, que realizó la primera Expo Inmobiliaria a mediados de agosto, en la que participaron más de 30 empresas del sector.
Franz Rivero Arce (37), socio fundador de Uno Corporación Inmobiliaria, una compañía de consultoría e intermediación inmobiliaria establecida en mayo de 2008 por 10 corredores inmobiliarios, señala que no se consideran una inmobiliaria tradicional que solo brinda el servicio de venta, alquiler o anticrético de casas o terrenos, sino que ofrecen servicios de consultoría con estudio de mercado, análisis de mercado y representación de compañías extranjeras que requieren servicios de real estate, en el marco de alianzas que tienen con compañías internacionales.
Rivero comenta que el efecto de la pandemia que derivó en la cuarentena rígida, ha motivado un freno en la frecuencia del cierre de operaciones inmobiliarias y por consiguiente en los ingresos. “Las visitas a las propiedades se vieron seriamente reducidas, de igual forma la imposibilidad de concretar negocios de venta, particularmente transferencias definitivas, porque no había atención en notarias, en las alcaldías ni en derechos reales”.
No obstante, comenta que desde antes de la pandemia ya trabajaban con plataformas virtuales para clientes extranjeros, usando aplicaciones como Webex y Skype empresarial, por lo que les fue más fácil adaptarse al uso de plataformas virtuales como el Zoom, que les fue útil para reuniones de planificación y atención de algunos clientes.
A principios de julio, cuándo se flexibilizó la cuarentena rígida a ordenada, el movimiento económico fue reactivándose. Para recibir a sus clientes de forma presencial, Uno Corporación Inmobiliaria implementó medidas de bioseguridad conforme a las instrucciones del Ministerio de Trabajo y Previsión Social. Es así que pudieron concretar sus ventas y alquileres.
Señala que entre enero y marzo de este año tuvieron un cierre de operaciones aceptables, pero desde abril hasta junio se han visto reducidas a un 10%, aproximadamente. Desea que los próximos cuatro meses que le quedan al año se mantenga un ritmo de crecimiento y dinamismo para que la economía boliviana se recupere lo más pronto posible.
Patricia Limón Camacho (38) es una agente asociada en Re/Max Norte Equipetrol, una compañía inmobiliaria con más de cinco años en el mercado, ofreciendo una gestión en alquiler y venta profesional, que opera con una red de 400 agentes, que cuenta con un amplio inventario de inmuebles con precio reales y documentos al día.
La ejecutiva afirma que la cuarentena afectó en la operación de sus ventas, las cuales bajaron en un 40%, retrasando sus operaciones bancarias y, en otros casos, el desánimo de sus clientes al comprar. Sin embargo, indica que en el sector de alquileres, las operaciones aumentaron un 30%.
La franquicia Re/Max ya contaba con una plataforma virtual, pero la pandemia la impulsó y potenció más, además que tuvieron que utilizar las redes sociales cómo medio de publicación y promoción de sus inmuebles.
Limón explica que antes de que sus clientes puedan ir a ver los inmuebles, se verifica si el inmueble es de interés de él o si cumple con sus requerimientos. Además, que se tiene un protocolo de bioseguridad que se envía a ambas partes, tantos propietarios como visitantes.
Espera que en los próximos meses se vaya recuperando la actividad, más que todo que las personas puedan sentir seguridad de poder invertir en estos tiempos, puesto que en el mercado boliviano todavía existe una alta demanda insatisfecha en la adquisición de viviendas, mientras que otro importante porcentaje busca inmuebles para instalar un negocio u optimizar costos.
Bianca Pereira (21), que lleva dos años cómo agente asociada y asesora inmobiliaria, está iniciando el proyecto de una inmobiliaria personal que denominó Jobalc Group, que ofrece la compra y venta de casas o inmuebles, así como anticréticos o alquileres.
Pereira comenta que la pandemia les afectó en la disminución de visitas que tenían antes, de potenciales clientes y, por ende, lsa ventas de casas o terrenos bajó entre un 30 y 40%.
No obstante, para adaptarse a la pandemia tuvieron que trabajar más con marketing digital, usando su página web, Facebook, Instagram y otras plataformas virtuales, pero tuvieron que capacitarse virtual y digitalmente, explica Pereira.
Cómo asesora inmobiliaria se considera capaz de vender y brindar un servicio de manera virtual; la mayor parte de su tiempo laboral es de ese modo. Pero cuando les toca recibir a sus clientes implementan todas las medidas de bioseguridad, cómo el uso de barbijo, el alcohol en gel, guantes y el distanciamiento social.
Su perspectiva para finales de año es que se pueda seguir ayudando a esas personas que necesiten asesoramiento para comprar casas o inmuebles, poder adquirir más conocimiento y actualización, y buscar nuevas formas de vender a través de la tecnología.