A marzo de este año, el crecimiento de la economía boliviana llegó a 6,49%, porcentaje superior a la previsión del 5,7% estimada para este año por el Gobierno, según datos de la tasa interanual del Índice Global de Actividad Económica (IGAE).
El IGAE muestra que entre marzo de 2013 y este mismo mes de 2014 la economía boliviana creció 6,49%, gracias al impulso de la construcción (10,79%), industria manufacturera (6,45%), comercio (4,25%) y minería (3,03%), entre otros sectores.
Un boletín del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas indica que la expansión económica del 6,49% muestra un desempeño por encima del 5,7% de crecimiento económico proyectado para esta gestión por el Órgano Ejecutivo en el Presupuesto General del Estado (PGE).
El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó ayer en su página web la información del IGAE a marzo de 2014, en la cual destacó que el crecimiento en ese mes llegó a 5,47%. El Ministerio de Economía aclara que una agencia local de noticias difundió la anterior semana información equivocada, porque estableció una supuesta caída en la expansión de la economía de Bolivia sobre la base de la comparación del IGAE de enero de 2014 con marzo del mismo año.
La nota de prensa de ese ministerio precisa que en estos casos lo que se debe hacer “es tomar la variación a 12 meses del IGAE (tasa interanual), es decir, de marzo de 2013 a marzo de 2014, que es de 6,49%”.
Organizaciones internaciones como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), con la cual Bolivia no mantiene ningún acuerdo financiero, corroboran la calidad de la información económica del Gobierno boliviano.
El IGAE es un indicador mensual de corto plazo de la actividad económica nacional y es resultado de la estimación de variables relacionadas con la producción. Este índice también mide el desarrollo económico en el territorio nacional.
En 2013, el PIB de Bolivia registró un crecimiento de 6,78% respecto a similar periodo de 2012, según un informe oficial del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicado en su sitio de internet. Para lograr el crecimiento récord de 2013, las tres actividades económicas que mostraron mayor dinamismo fueron petróleo crudo y gas natural con 13,97%; construcción con 10,64%; y servicios de la administración pública con 9,54%.
El crecimiento más bajo se registró en la producción de minerales con 2,89%. En los nuevos datos hay un repunte de la minería de 3,03%. El 8 de abril, el Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró sus proyecciones de crecimiento económico para Bolivia, Colombia y Ecuador.
En su informe Perspectivas económicas globales, el organismo financiero internacional señala que el PIB de Bolivia se incrementará 5,1% en esta gestión, una décima más de lo pronosticado en octubre, y 5% el próximo año. En noviembre de 2013, el entonces encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en La Paz, Larry Memmott, calificó de “impresionante” la expansión de la economía boliviana.
Desde 2006, la economía boliviana ha pasado de $us 9.000 millones a unos $us 32.000 millones. El 29 de mayo, el ministro de Economía, Luis Arce Catacora, aseguró que la economía de Bolivia crecerá “tranquilamente” en los próximos años más del 7% debido a la expansión de las inversiones en el país, principalmente del sector público.
El 30 de abril de este año, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) proyectó que Bolivia, junto a Perú, liderará el crecimiento económico de Sudamérica en esta gestión, con un avance del 5,5% del Producto Interno Bruto (PIB). Este índice está por debajo del 5,7% proyectado por el Gobierno para 2014. De acuerdo con el informe de la CEPAL, Panamá, Bolivia, Perú, Ecuador, Nicaragua y República Dominicana tendrán en esta gestión crecimientos iguales o superiores al 5%.
Hay dos factores para este crecimiento que se da: primero los créditos a la vivienda; se ha dado un impulso muy importante a la construcción de la vivienda, eso implica que el boom de la construcción continúa, pero además es la inversión estatal en la construcción. Es significativa la inversión en caminos.
Por otro lado, con el G77 hubo una activación en Santa Cruz de generación de empleo a partir de la construcción, eso a veces cae en cascada que creo que está ocurriendo en la economía boliviana, y con esa reactivación económica a través de la construcción vemos el crecimiento de la manufactura y el comercio como dicen las cifras.
Los incrementos de la manufactura y el comercio también tienen algunas señales positivas porque generan más empleo, sobre todo la manufactura podría estar en un empleo más estable con mejores condiciones que el de la construcción, que es precario. Es decir, si aumenta y acelera el crecimiento de la construcción, eso por caída genera un incremento del consumo interno y eso puede estar afectando a la manufactura y el comercio que también han crecido de una manera muy importante que están por el 6,45% y 4,25%. Son muy interesantes esos datos.
Lo que no estaba esperado es el crecimiento de la minería, estábamos muy preocupados por los datos de los precios de los minerales, pero este repunte que se reporta parece que los minerales que produce Bolivia no son los más afectados en la caída de la bolsa internacional.
Lo más importante es que la creación de la riqueza que demuestra este dato, debería ir acompañado de una política de redistribución de la riqueza a través de la cantidad y calidad del empleo que produce. Sería muy interesante acompañar este dato y ver en qué nivel de desempleo abierto estamos ahora, debemos estar en uno de los ciclos de menor desempleo abierto, y lo ideal sería que también reduzcamos los niveles de subempleo.
Lourdes Montero Justiniano es analista económica.