Santa Cruz, el principal granero del país, apuesta por una revolución en la producción biotecnológica. Con 42 años de vida institucional, el Centro de Investigación Agrícola Tropical (CIAT) genera nuevas propuestas para pequeños, medianos y grandes productores, y se alista a crear variedades resistentes a enfermedades y a cambios climáticos.
Pese a que el Gobierno aún no da luz verde para permitir los transgénicos, el CIAT, brazo operativo del Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz, sin infringir la normativa, prevé producir variedades biotecnológicas para garantizar la seguridad alimentaria.
La idea pasa por generar soluciones a través de la liberación y validación de materiales genéticos para el cultivo del arroz, trigo, maíz, frutales, hortalizas y producción animal que repercuta en la producción de alimentos, afirmó el nuevo director ejecutivo de esa entidad, Luis Ernesto Hurtado, que remplaza a Ernesto Salas.
En ese marco, la Gobernación desarrolla inversiones para fortalecer la producción de semilla en el CIAT, renovando maquinaria agrícola e implementos de precisión, además se han instalado modernos laboratorios de suelos, agua y plantas para dar solución a las necesidades del agro y se instala un laboratorio de biotecnología para explorar ampliamente la variabilidad vegetal.
El presidente de la CAO, Julio Roda, destacó la iniciativa y pidió al Gobierno que dé luz verde a los transgénicos.
Bolivia mantiene restringido el uso de transgénicos a un único tipo de soya resistente al glifosato. El ministro de Desarrollo Rural no pudo ser contactado. El director del Senasag Mauricio Órdoñez evitó referirse al caso