El primer supermercado del país de materiales y equipos de construcción, donde el cliente puede ver en vitrinas todo lo que necesita para su obra, de distintas marcas y precios para elegir, todo reunido en un mismo lugar. Así es como sintetiza la gerente general de la empresa en Cochabamba, Jackeline Guzmán, para referirse al nuevo concepto de El Club del Constructor.
Se trata de una cadena de mercados de reciente creación, pero de rápida expansión en el país, con tres clubes en Cochabamba y siete en toda Bolivia.
Comenzó en Cochabamba, hace sólo tres años. Inicialmente era una agencia para la venta de Incerpaz. Sin embargo, según explica la Gerente, los clientes de las tejas y ladrillos de esa marca solían preguntar continuamente por otros productos para sus obras. Fue entonces cuando la Corporación Incerpaz decidió abrir su primer “supermercado” de la construcción, en la avenida Beijing esquina Demetrio Canelas. Después se abrió lo que sería su central para Cochabamba en el kilómetro 3 de la carretera a Santa Cruz y, finalmente, hace menos de un mes, se inauguró el tercer club del departamento en el kilómetro 10 de la avenida Blanco Galindo.
Se trata de un nuevo espacio, con los productos poco menos que en vitrina, sus precios, catálogos y ofertas. Según Guzmán, este último será el paradigma que deberán seguir los otros clubes, que serán remodelados en función a esta última tienda.
Además, explica Guzmán, los tres clubes en Cochabamba se encuentran ubicados fuera del centro (y, a su vez, no tan lejos de la ciudad), para que el cliente no tenga problemas de estacionamiento, de tráfico de vehículos, restricciones de placas ni problemas similares y pueda cargar con tranquilidad sus equipos de construcción. La respuesta del público fue exitosa.
Por ello, paralelamente, Incerpaz abrió otros clubes siguiendo esa línea en El Alto, en La Paz y Sucre, un club por ciudad. Hasta mayo próximo se espera abrir otro en Tarija, a fin de año en Santa Cruz y el año próximo en Trinidad. Con ello, la cadena quedará extendida a prácticamente todo el país.
Si bien el Club del Constructor es una empresa nacional que nace del seno de Incerpaz, estos supermercados no venden exclusivamente ladrillos o tejas de esa marca.
La cadena tiene más de 200 proveedores nacionales e internacionales y más de 2.000 productos en cartera.
Muchas de estas marcas son competencia una de otra. Es que no existe exclusividad. De haberlo, rompería con su principio de “supermercado” en el que el cliente puede comparar marcas y precios, consultar sobre las bondades y ventajas de cada uno y elegir el que le parezca mejor.
Este principio, que privilegia al cliente antes que a la marca, rige hasta para los mismos productos Incerpaz. Es así que en estantes y depósitos del Club del Constructor figuran también ladrillos y tejas de otras marcas.
Por ello, los clientes no son sólo profesionales ingenieros o arquitectos, sino también gente cualquiera que desee hacer un arreglo en casa. Los productos se compran al por mayor o menor.
«Otra característica de la empresa es que, al adquirir productos al por mayor directamente de las industrias, sus precios son relativamente bajos. Muchos son incluso más baratos que en La Cancha», ilustra la gerente general, Jackeline Guzmán. Además, se garantiza la calidad, garantía (de acuerdo al producto y al proveedor) y facturación (lo que no ofrece el mercado informal).
El Club del Constructor ofrece también asesoramiento y capacitación sobre el manejo de determinada maquinaria o equipo de forma totalmente gratuita, en coordinación con los distribuidores, y un surtido de repuestos para cualquier máquina que sufra desperfectos.
Finalmente, otra de las actividades que realiza son las ferias mensuales en coordinación con alguna de las empresas distribuidoras.