El Gobierno, a través del Banco Central de Bolivia (BCB), compró bonos de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), medida con la que inyectará 3.476 millones de bolivianos a la economía nacional para garantizar su estabilidad ante posibles efectos del coronavirus. La medida fue calificada como acertada por expertos, que dicen que garantizará la liquidez del sistema financiero.
“El Banco Central de Bolivia logró inyectar 3.476 millones de bolivianos a la economía nacional al haber comprado a las Administradoras de Fondos de Pensiones un número determinado de bonos del Tesoro General de la Nación que tenían en sus fondos de pensiones”, informó el miércoles 25 de marzo, el Presidente de la estatal financiera, Guillermo Aponte.
La autoridad aseguró que esta medida económica no afectará a la pensión de los jubilados, por el contrario, las AFP se beneficiarán con una ganancia porque colocarán estos recursos en las distintas entidades financieras, que deberán otorgar interés.
“Los bancos colocarán ese monto de créditos solicitados por sus clientes, de esa forma se incrementa en un 50% la liquidez del sistema, que al viernes 20 de marzo era de 6.806 millones de bolivianos”, explicó Aponte.
Para el experto internacional en finanzas Jaime Dunn, la medida es acertada porque obliga a las AFP a invertir en el sistema bancario a través de los Depósitos a Plazo Fijo (DPF), y como los bancos tienen que agilizar el movimiento financiero, deberán otorgar créditos a la ciudadanía, en especial a los pequeños, medianos y micro productores para que la economía siga en movimiento pese a la cuarentena total por el coronavirus.
“El Gobierno, a través del BCB, les da liquidez a las AFP comprándoles bonos; las AFP por su parte les dan liquidez a los bancos abriendo DPF y los bancos, como no se pueden quedar con esa plata, la tienen que prestar lo más rápido que puedan. La idea es que el sistema se inunde de liquidez”, explicó Dunn a Página Siete Digital.
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Para el economista Alberto Bonadona, la medida es positiva para los beneficiarios del sistema de reparto, siempre y cuando las AFP pongan esos recursos en las entidades financieras y si éstas deciden comprar esos bonos.
“La banca, llegado el momento, no corre ningún problema cuando compra los bonos, sin embargo, cuando las AFP tengan que pagar sus pensiones van a tener que poner los bonos a la venta y no va a ser precisamente la banca que los compre, sino aquella institución que quiera comprarlos”, precisó Bonadona.
Sobre la medida, el experto explicó que existe un aumento de la rentabilidad porque “los bancos están comprando a tasas de entre el 4 y 5%, y los bonos del Estado estaban entre 2,7 y 3,2%”.
Sin embargo, sostuvo que esta medida no beneficia de forma directa al sector informal de la economía, si no al sector industrial que podrá acceder a nuevos créditos. Así también favorece a la banca, porque en estos meses, por la emergencia de salud, muchas personas no podrán pagar los intereses de sus créditos.
El presidente del BCB agregó que con esta operación en este momento de emergencia de salud, se logra mantener la confianza en el sistema financiero.
Para el expresidente del BCB Juan Antonio Morales, el Gobierno tiene que tomar todas las acciones que sean necesarias para frenar la expansión del coronavirus, por lo que la inyección de recursos en el sistema financiero es positivo.
“No sólo es positivo, sino necesario. Se tiene que proteger a las pequeñas y medianas empresas y también a las grandes”, apuntó Morales, antes de agregar que la principal condicionante debería ser que las empresas garanticen que sus trabajadores mantengan sus empleos.