La industria nacional se estanca por falta de incentivos, la ausencia de nuevos mercados y por el tipo de cambio fijo, de acuerdo con el análisis realizado por empresarios y expertos reunidos en el foro Productividad Industrial, situación actual y perspectivas en Bolivia, realizado ayer.
Según datos de la Cámara Nacional de Industria (CNI), el grado de industrialización de Bolivia no ha crecido en 30 años y se mantiene en una tasa de 16% con respecto al PIB.
«El crecimiento de la industria se ha detenido y más bien está en contracción, eso lo demuestra el hecho de que la tasa de crecimiento industrial es menor al PIB”, dijo el gerente general del IBCE, Gary Rodríguez.
Rodríguez, quien participó del panel Productividad industrial y manufacturera en Bolivia: situación actual y perspectivas, afirmó que la falta de normas claras y de instituciones fuertes ha influido en el estancamiento de la industria. «No sólo basta tener leyes, decretos y normas menores, sino que éstas deben ser cumplidas, de otro modo no tienen sentido”, aseguró.
El presidente de la Cámara Departamental de Industrias de Cochabamba, José García, dijo que las actuales normas están demasiado dispersas y se hace muy difícil su cumplimiento.
Para incentivar el crecimiento del sector, se debe generar un marco jurídico cohesionado, para lo cual la Cámara presentó un anteproyecto de ley.
Otro de los factores que causa el estancamiento industrial es el impacto derivado de mantener un tipo de cambio fijo.
Sin embargo, el expresidente del Banco Central de Bolivia, Gabriel Loza, reconoció la importancia del cambio fijo en la estabilidad de la economía, aunque también mencionó las limitaciones.
«Tenemos que hacer una corrección del cambio, pero debemos ser muy cuidadosos y oportunos para que ver el momento ideal para hacerlo. El dólar barato incentiva importaciones de bienes, pero hace menos atractiva la exportación”, añadió.
El presidente de la Cámara Nacional de Exportadores, Guillermo Pou Munt, aseguró que las principales trabas para el sector son el bajo rendimiento de las industrias, su reducido tamaño y la ausencia de la innovación en la producción, comercialización y búsqueda de mercados.
El director de Maestrías para el Desarrollo de la Universidad Católica Boliviana, Gonzalo Chávez, destacó la necesidad de una sinergia público-privada.
El país no sólo debe buscar la industrialización de sus recursos naturales, sino crear una plataforma para productos con valor agregado, explicó.
«Necesitamos brokers activos de negocios público-privados, que abran las puertas a las exportaciones manufactureras con sello ‘Hecho en Bolivia’”, subrayó.
Se requieren entidades públicas eficientes, ágiles y eficaces que incentiven la actividad manufacturera privada. Mercados Se precisan plazas nacionales, pero fundamentalmente internacionales.
Se debe aplicar en forma rigurosa y difundir con gran despliegue de información la Ley de Servicios Financieros.
El adelanto tecnológico, la creatividad y la innovación son esenciales para incrementar nuestra productividad industrial.
Equilibrar el crecimiento de los sectores con el mantenimiento de los indicadores macroeconómicos positivos, como la baja inflación o el tipo de cambio.
El representante en el país del Banco de Desarrollo de América Latina CAF, Emilio Uquillas, afirmó que hay un rezago en la productividad y que ese es uno de los temas más urgentes por resolver en torno al desarrollo de la industria en Bolivia.
«Tenemos un gran rezago en comparación con los países asiáticos en el tema de la productividad, lastimosamente, y es uno de los principales asuntos a tratar en el crecimiento de nuestros países”, precisó.
Uquillas sostuvo que la industria debe apoyarse en la capacitación del capital humano, en la innovación y en la búsqueda de nuevos mercados.
El representante de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi), Johannes Dobinger, explicó que la misión de los organismos internacionales es asesorar y brindar apoyo a los Estados en sus necesidades.
«El rol de los organismos internacionales, en lo que respecta a la mejora de la productividad, es asesorar y guiar a los Estados desde el punto de vista de las políticas, de la capacitación, de la innovación, pero cada país es soberano para tomar las medidas que crea convenientes”, dijo.
El representante de la Onudi también recomendó a los empresarios que busquen soluciones innovadoras y se apoyen en la capacitación de nuevos profesionales con ideas frescas.
Dobinger participó en el foro Productividad Industrial. Situación Actual y Perspectivas en Bolivia, realizado en La Paz, en conmemoración del 85 aniversario de la Cámara Nacional de Industria.
El exministro de Desarrollo Económico Horst Grebe aconsejó que se impulse un consejo económico y social en el que estén presentes empresarios, trabajadores, centros académicos y el Gobierno para buscar consensos que favorezcan al sector industrial y se adopten medidas anticrisis.
El expresidente del Banco Central de Bolivia Juan Antonio Morales aseguró que las universidades deben preocuparse de formar profesionales completos y que el Estado debería apoyar los emprendimientos frescos de estos nuevos profesionales.
«Necesitamos de un Estado que se involucre y financie aquellos emprendimientos e ideas innovadoras que los estudiantes puedan proponerle al sector”, agregó.