El Órgano Ejecutivo y la Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco) definieron la pasada semana una agenda de trabajo basada en cuatro ejes para impulsar el desarrollo económico del país.
El Presidente de la Caboco, Franklin Pérez, informó al periódico Bolivia que la agenda acordada con el Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, en el marco del Primer Foro de la Construcción, realizado el martes en la ciudad de La Paz, se basa en cuatro puntos de importancia: el pago de planillas de avance de obras, la participación de empresas nacionales en la ejecución de proyectos de infraestructura, revisión de la norma única de contrataciones y el tema tributario aplicado a las compañías constructoras, y que deben tomarse decisiones en el inmediato plazo.
Según una publicación realizada en 2019 por la Caboco, con el título “Estado de situación del sector de la construcción y perspectivas”, una mejora en la norma básica de contrataciones permitirá al sector una mayor participación en obras grandes del Gobierno.
El informe menciona que cerca del 78% de las oportunidades de negocio se generan en el sector estatal y la diferencia del 22% nace en el ámbito privado.
En ese marco, el sector constructor se constituye en un importante generador de empleos con un ritmo de crecimiento mayor al de otras actividades, ya que hasta 2017 contaba con 500 mil puestos de trabajo, el triple de lo registrado en 2005.
Sin embargo, este número se redujo para 2019 en cerca de 109 mil empleos, lo que quiere decir que el año anterior tenía 391 mil.
Por otra parte, la participación de las firmas constructoras en el pago de impuestos registró un ascenso considerable al pasar de 1,5% de la recaudación total en 2005 a más del 5% para 2016.
De acuerdo con el presidente de la Caboco, el crecimiento del sector constructor experimenta una desaceleración en los últimos años, ya que la inversión pública en infraestructura fue bajando de un monto de $us 1.822 millones en 2016 a $us 1.307 millones en 2019, tendencia que tiende a continuar en 2020 porque —indicó Pérez— se cuenta con $us 1.336 millones.
“Siete de nueve departamentos muestran bajas en ejecución en áreas clave como saneamiento, vialidad (transportes) y urbanismo y vivienda”, señaló.
Pérez aseveró que para reactivar el ritmo de crecimiento de la construcción es necesario solucionar los cuatro ejes de la agenda firmada con el Gobierno.
El sector proyecta crecer 3,68% y 4,75% hasta 2022
El sector constructor prevé crecer entre 3,68% y 4,75% hasta 2022, que aunque serán menores al registrado en el período de bonanza económica del país (14% en 2007) se mantendrá en positivo.
De acuerdo con la Caboco, la perspectiva de largo plazo se realizó porque asumen que el tipo de cambio —de la moneda nacional respecto al dólar— se mantenga invariable, hecho que con la evolución de las Reservas Internacionales Netas (RIN), administradas por el Banco Central de Bolivia, podría ser cada vez más difícil de garantizar.
El sector constructor sostiene que la dinámica de crecimiento estará afincada en el sector estatal.
El crecimiento de la actividad en el país experimentó una desaceleración en los últimos años.
Una mejora en la norma básica de contrataciones permitirá al sector una mayor participación en obras grandes del Gobierno.
78% de las oportunidades de negocio para el sector se genera en el sector estatal, según la Caboco.
500 mil puestos de trabajo registraron las empresas constructoras en 2017, el triple de lo observado en 2005.