Hace 12 años, el entonces microempresario boliviano René Soto, propietario de American Trading Company, solicitó un préstamo de $us 5.000 al Banco de Crédito BCP para capital de inversión y de operaciones y así empezar a trabajar con su familia. Con el paso de los años la firma creció. Hoy cuenta con 40 empleados, produce ropa sport y uniformes corporativos, brinda el servicio de lavandería y puede acceder a un crédito de $us 100.000.
Los préstamos de microcrédito crecieron en cerca de un 150% entre septiembre de 2010 y el mismo periodo de este año, pasando de $us 1.596 millones a 3.940 millones, según la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero de Bolivia (ASFI).
De ese monto total, $us 3.655 millones corresponden a las colocaciones de los bancos, según la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), es decir, un 92,7%. Este logro de inclusión financiera tiene a las entidades especializadas en microfinanzas como sus pioneros.
La cartera de microcrédito del Banco FIE, hasta fines de septiembre, asciende a $us 613,7 millones que se distribuyen en 227.365 microempresarios bolivianos que trabajan en comercio, servicios y actividades productivas.
FIE, fue la entidad pionera en Bolivia en la introducción del microcrédito individual, tecnología que fue desarrollada para atender a este sector que no cuenta con garantías reales y no tiene registros formales de sus negocios, pero que desarrolla actividades económicas a largo plazo”, destacaron desde el banco.
Este desafío también lo asumió la banca tradicional. Desde que Banco BISA amplió su mercado y entró al servicio de las microfinanzas, en agosto del 2011, su cartera de créditos para este sector asciende a los $us 116,6 millones, a septiembre del presente año.
Pero BISA tuvo que adecuar su tecnología crediticia y establecer normas, productos y procesos, similares a las microfinancieras.
Tenemos productos que no necesitan de garantías reales, como los créditos garantizados con documentos en custodia, con prenda o con garantías personales”, señalaron. Además tienen una alianza con el Cidre para el área rural.
Desde el Banco de Crédito BCP, indicaron que su cartera destinada a la pequeña y mediana empresa de Bolivia tiene el objetivo de promover el desarrollo de este sector, no solo a través de una política crediticia que se ajusta a lo establecido en la norma, sino mediante acciones complementarias.
Una de ellas es el Foro Pyme, que ha beneficiado a más de 3.000 pequeños y medianos empresarios con el intercambio de experiencias y transferencia de conocimientos de emprendedores bolivianos.
En el Banco Mercantil Santa Cruz señalaron que hasta el tercer trimestre del año la cartera destinada al sector de la micro y pequeña empresa (mype de Bolivia) asciende a $us 572 millones, que se otorgaron a 6.179 prestatarios, emprendedores bolivianos que principalmente trabajan en el sector de servicios y comercio.
Los bancos prestan y los microempresarios cumplen con sus cuotas de pago. Es destacable que las mypes de Bolivia registren una mora del 1,02%, por debajo de la mora promedio de la banca (el 1,6%), según Asofin.