“El mejor gerente de transformación digital en 2020 fue el COVID-19”, bromea Héctor Deambrosi, gerente de ventas de Infocorp para América Latina. Según el ejecutivo, la digitalización es un viaje sin retorno, “no es que se acabó la pandemia y se vuelve a la normalidad, hay algunas normalidades que ya no se recuperan”, remarcó.
Precisamente, para medir el comportamiento de los bancos y de los usuarios de servicios financieros, por tercer año consecutivo Infocorp publicó su Tercer Estudio Latinoamericano de Banca Digital, en el que participaron más de 140 ejecutivos de 75 entidades bancarias, provenientes de 20 países de la región.
La encuesta busca conocer cómo los bancos de la región han evolucionado sus canales digitales, tanto en retail como en banca corporativa.
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Mientras que en 2020, año de inicio de la pandemia y del primer informe de Infocorp, el objetivo prioritario de las instituciones bancarias fue transformarse en un “banco digital”; y en 2021, ampliar los servicios a través de sus apps; en 2022 el foco se puso en mejorar la experiencia del usuario, transformándola en moderna e intuitiva.
Por primera vez, un 35% de los bancos encuestados cuenta con un área específica de innovación, a pesar de desarrollar en forma mixta, ya que el 63% de las entidades contrata proveedores externos para esta tarea. Solo un 19% desarrolla exclusivamente con su equipo interno. Asimismo, el 70% de los bancos decidió invertir en la implementación de estrategias cloud (presencia en la nube).
El 44% de los bancos han adoptado la nube en modalidad PaaS, administrada por el propio banco. “Una cantidad importante no tiene la iniciativa de ir a la nube. Hace muchos años que los proveedores de nube vienen invirtiendo muchísimo esfuerzo en la aprobación y desarrollo de servicios y la industria financiera es una de las que más demoró en tomar decisiones en ese sentido”, explicó Deambrosi, explicando que aún hay mucho recelo en temas de seguridad y privacidad de los datos, especialmente desde las entidades reguladoras.
Otro aspecto que forma parte del informe tiene que ver con la tendencia de las criptomonedas. En el caso boliviano, Deambrosi dijo que no hubo respuesta sobre que ya se tenga un impacto negativo en este nuevo negocio. “El porcentaje de gente que invierte en criptomonedas, es muy típico, menos del 10% de la población”, explicó.
En cuanto a la innovación digital, Deambrosi ha visto innovación incluso en los bancos pequeños, y cree que la preocupación existe, pero también que la capacidad de inversión juega un rol importante en cuanto a lo que se puede hacer.