Con la aprobación de la ley departamental de exención de tasas para el sector turístico, Santa Cruz se encamina a la reactivación de su economía naranja, seriamente afectada por la pandemia y los conflictos sociales. El objetivo de la norma es incentivar la formalidad y legalidad del sector.
“La aplicación de este tipo de leyes en pro del turismo va a provocar que las personas se animen a adquirir servicios turísticos con calidad, con seguridad y con la garantía del cumplimiento de un buen servicio de empresas que estén legalmente establecidas y trabajen de una manera formal”, indica el director de la carrera de Administración de Hotelería y Turismo de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, Javier Rivera Segovia.
En la misma línea, la asambleísta departamental, y proyectista de la Ley, Paola Aguirre, a tiempo de presentar el proyecto de ley, aseveró que la norma pretende impulsar la reactivación económica y garantizar un servicio de calidad a los usuarios.
«Tenemos un alto nivel de informalidad, de más del 60%, y lo que se pretende es que, a través de este incentivo de ley, se pueda formalizar la inscripción de todos los prestadores de servicios turísticos que se encuentran dispersos y que aún no figuran en los registros de la Gobernación para establecer alianzas público-privadas, que permitan impulsar el desarrollo de este importante sector de la economía del departamento», considera la legisladora.
En tanto, el director de Turismo y Cultura de la Gobernación, Rodrigo Barbery, asegura que todas las categorías del sector turístico tendrán 120 días para la obtención gratuita de la licencia de funcionamiento.
La economía naranja ocupa el tercer lugar en la generación de fuentes de empleo del departamento de Santa Cruz. La estrategia de la Gobernación quiere convertir el sector servicio y turismo en la primera potencia generadora de fuentes de empleo en el departamento.
Rivera Segovia asegura que, actualmente, el turismo en Santa Cruz lleva adelante un proceso de reactivación. La pandemia y la situación política han provocado una alarmante disminución en el número de visitantes nacionales y extranjeros.
“(…) Esa situación está cambiando. El turismo se está reactivando nuevamente (…). La gente está comenzando a salir y eso es alentador para las diferentes empresas prestadoras de servicios turísticos”, sostiene.
El académico considera que para impulsar el turismo receptivo se debe trabajar de forma más planificada para lograr mayor presencia internacional en las diferentes ferias que existen a nivel internacional y exhibir lo mejor de la riqueza cultural, natural, patrimonial o folklórica de cada uno de los departamentos y regiones turísticas del país.
El turismo interno – según el académico – tiene que impulsarse a través de la diversificación de los productos, generando nuevas experiencias para que el visitante pueda repetir el destino, pero con una experiencia diferente.
“Los destinos deben trabajar en la fidelización de sus clientes. Esta acción va a tener un doble beneficio ya que un turista repitente es un turista más consciente, más responsable y por ende va a ser mucho más respetuoso con el patrimonio, con la cultura , con la naturaleza, con las manifestaciones culturales de ese lugar”, puntualiza.
Santa Cruz de la Sierra es una tierra de oportunidades; ello ha permitido que el sector hotelero se vaya desarrollando y sea cada vez más atractivo para marcas internacionales y cadenas de hoteles de lujo, que ya tienen presencia en la capital oriental.
El sector turístico cruceño tiene mucha potencialidad. Aún no se la está aprovechando y ya requiere profesionales innovadores, capaces de diseñar el turismo de mañana, aplicar las nuevas tecnologías para transformar el sector y crear una experiencia innovadora.
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