Las oportunidades económicas de las mujeres, el empoderamiento de ellas y la generación de garantías para que puedan crecer los negocios con ojos femeninos son importantes en el desarrollo de las economías mundiales y locales.
Con el propósito de que estos principios se hagan realidad en la cotidianidad de las economías locales y, en el marco de las Reuniones de Primavera (en el hemisferio Norte) del Grupo Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), dos mujeres contaron sus experiencias y cómo alcanzaron el éxito con sus emprendimientos.
La citada reunión se realizó a finales de abril y las mujeres destacadas, en esa ocasión, fueron Wafaa Al-Ashwali, cofundadora y directora ejecutiva de Serviis en Arabia Saudita, y Honey Ogundeyi, fundadora de Fashpa en Nigeria.
Las invitadas reflexionaron, entre otros temas, sobre la importancia que tienen las plataformas digitales para aumentar las oportunidades económicas de las mujeres emprendedoras en todo el mundo.
Ambas contaron cómo han superado obstáculos para hacer crecer sus emprendimientos en línea y compartieron sus ideas para ayudar a que las emprendedoras tengan éxito en la era digital.
Las dos empresarias participaron en un panel junto a líderes de los sectores público y privado, que incluyó a Anne Finucane, vicepresidenta de Bank of America; Jean Liu, presidenta de Didi Chuxing, una de las principales empresas en el mundo que proporciona transporte a través de aplicaciones móviles; Ulla Tørnæs, ministra de Dinamarca, y Stephanie von Friedeburg, oficial principal de Operaciones de la Corporación Financiera Internacional.
Para las emprendedoras, incluso para aquellas que operan en entornos difíciles, la inclusión digital puede desempeñar un papel decisivo, ya que a través de las plataformas en línea pueden acceder fácilmente a financiamiento, conocimientos y contactos, señala el banco en una publicación sobre estos temas.
El acceso a internet y a un teléfono móvil se puede traducir en la apertura de una cuenta bancaria por primera vez, o a conocer nuevas herramientas que permite a las mujeres conectarse con mercados, redes y fuentes de información, señaló el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, en la inauguración de la reunión.
La tecnología digital es una oportunidad para tener más inclusión y conexión de las personas con los grandes mercados. Esto dará mayores oportunidades a las mujeres empresarias que hace unos años no se hubieran imaginado. La tecnología nos puede ayudar a eliminar y reducir la brecha de género”, señaló el representante mundial.
El acceso y control a la tecnología es fundamental para garantizar el empoderamiento de las mujeres”, apunto Kim, quien ejemplificó que si “ellas acceden a un teléfono móvil pueden manejar cuentas bancarias, (con el teléfono) conectarse a las redes y ampliar sus finanzas, aún en entornos difíciles”.
Al respecto, una información publicada por el banco destaca: “Para las mujeres emprendedoras, incluso para aquellas que operan en entornos difíciles, la inclusión digital puede desempeñar un papel decisivo, ya que a través de plataformas en línea pueden acceder fácilmente a financiamiento, conocimientos y contactos”.
Estos entornos difíciles son carta común en muchas regiones del planeta. En diversos países, la población femenina no puede trabajar fuera de casa, estudiar o ejercer otro tipo de derechos relacionados con la vida pública.
Sin embargo, no son pocas las mujeres que rompen estos círculos. Tal es el caso de las dos invitadas a la reunión del banco.
La saudí Al-Ashwali recordó que a pesar de las restricciones sociales y familiares, logró profesionalizarse a nivel universitario y de posgrado en Informática y Administración de Empresas.
Cuando busqué empleo en una empresa privada, el gerente que me entrevistó no quería darme el trabajo porque solo tenía personal masculino y no estaba dispuesto a adaptar los espacios para recibirme, pero acordamos que iba a trabajar voluntariamente durante tres meses. Al finalizar el tiempo de prueba mi empleador dijo: ‘si las mujeres trabajan como tú, estoy dispuesto a cambiar el 50% del personal masculino por femenino”, los aplausos de la audiencia interrumpieron el recuerdo de Al-Ashwali.
La nigeriana Ogundeyi citó que también tuvo que enfrentar la discriminación para estudiar y crecer en el ámbito laboral y empresarial. Si bien ambas alcanzaron el éxito laboral se dieron cuenta que, además de sus logros, querían hacer realidad sus sueños: abrir espacios para más mujeres.
Actualmente, la saudí es una de las fundadoras de Serviis, “una plataforma digital que facilita la conexión entre la oferta y demanda de los recursos humanos”. Este proyecto lleva vigente una década.
La plataforma tiene una aplicación móvil con una base de datos superior a los 4.000 profesionales de Arabia Saudita, quienes ofrecen sus servicios en áreas tan diversas como la plomería o la contabilidad.
Por su parte, la nigeriana, a pesar de las distancias geográficas, comparte una historia similar con la empresaria saudí. “Salí de mi país a los 13 años para estudiar en el exterior. A mi retorno, cuando tenía 21 años, busqué empleo en el sector privado y me costó mucho, pero conseguí ingresar al equipo de Google”.
Pero Ogundeyi no solo quería tener un buen empleo, también soñaba con que otras mujeres pudieran mostrar su inmenso talento y lograran hacer realidad sus sueños.
Las mujeres tejían prendas bellísimas, pero las vendían a precios irrisorios. Además, tras un embarazo difícil mi empleo quedó en riesgo”, dijo la emprendedora.
Ante esa reacción, Ogundeyi despertó una de sus grandes pasiones: la confección de ropa inspirada en los diseños tradicionales de su país, el día de la reunión llevó un modelo diseñado por una colega que está a punto de iniciar sus estudios superiores.
Ogundeyi comprendió que la mejor pasarela para su proyecto era el ámbito digital: así surgió Fashpa.com, un referente internacional de la moda africana.
La gente puede comprar y exponer en la primera plataforma en línea en mi país. Tenemos mucho impacto, aunque no fue fácil. Pero soy una prueba de que las mujeres debemos luchar por nuestros sueños”, apuntó la creativa.
Una de las trabas que enfrentó la empresaria fue el del financiamiento: “Fue mi desafío, como lo fue para muchas mujeres. Una vez fui a una reunión con un inversionista y me dijo que esta era ‘una buena idea, una excelente oportunidad, hay un mercado enorme, me gusta el impacto, pero no voy a invertir porque eres mujer y podrías dejar todo por tener hijos o tu marido querría que abandones el trabajo”.
No obstante, la oposición no truncó la decisión de la emprendedora africana y Fashpa se ha convertido en un referente en los círculos de la alta moda mundial.
A propósito del acceso a financiamiento, el directivo del BM, de origen coreano, Kim, recordó que el banco tiene en marcha la Iniciativa de Financiamiento para Mujeres Emprendedoras (We-Fi, por sus siglas en inglés).
We-Fi permitirá destinar más de $us 1.000 millones en fondos para mejorar el acceso al capital, “brindar asistencia técnica e invertir en proyectos y programas que apoyen a las mujeres emprendedoras”.
Las mujeres, continuó el directivo, representan más del 30% de los negocios formales y registrados en todo el mundo. Sin embargo, el 70% de las pequeñas y medianas empresas (pymes) formales están en manos de mujeres en los países en desarrollo, pero ellas son excluidas por las instituciones financieras o no consiguen servicios financieros en condiciones adecuadas para satisfacer sus necesidades”, destacó. “Podremos reducir efectivamente la brecha de género”.
La Fundación Emprender Futuro, que trabaja en el fomento al acceso a las áreas de tecnología, educación y emprendimiento, iniciará, en las próximas semanas, un programa de capacitación para que las bachilleres orienten sus estudios futuros a carreras que tengan que ver con la tecnología y vean las oportunidades que brindan estas áreas en el campo profesional, señaló la presidenta de la fundación, Allison Silva.
Este programa se desarrollará en el marco de la plataforma digital Efecto 360, dirigida a trabajar con los jóvenes universitarios y profesionistas.
Primero haremos un foro y luego organizaremos un programa destinado a capacitar a 40 bachilleres”, dispuestas a aceptar el reto para profesionalizarse en carreras del área tecnológica.
Silva considera que es importante empoderar a las jovencitas porque si bien no existen cifras oficiales, “las mujeres emprendedoras, aunque tengan un teléfono celular no se animan a utilizarlo con toda su potencialidad”.
He visto a emprendedoras que hacen todo el trabajo, pero que no manejan el número principal de la empresa, esa obligación se la dejan al marido”, comentó Silva.
La tecnología no lo es todo, es necesario que las mujeres conozcan sus capacidades y se empoderen de sus propios proyectos”, destacó la especialista.