La llegada del Carnaval Boliviano, un evento que genera en Santa Cruz unos $us 12 millones, ya les roba una sonrisa a los diseñadores, cortadores, costureros y vendedores, pues debido a la alta demanda de casacas calculan que por la venta de unas 6.000 unidades, a un promedio de Bs 50, la fiesta del mojazón generará unos Bs 300.000 en los distintos talleres que aprovechan el acontecimiento.
En la zona de La Ramada y en la del Siete Calles, los vendedores explican que a esta altura ya no se están aceptando pedidos menores a las 100 casacas, debido a que la alta demanda de este artículo está provocando algunos inconvenientes para cumplir los plazos de entrega, por lo que prefieren agarrar uno o dos grandes trabajos y no estar en problemas por pedidos pequeños que no son tan rentables.
En la calle Mercado, las vidrieras ofrecen distintos modelos, colores, estampados y bordados de casacas para mujeres, hombres y niños.
Susana Ramos, de la tienda Unión Sport, indicó que, en comparación con el año pasado, las ventas son mejores y que, de acuerdo con su proyección, espera superar la venta las 6.000 casacas y cerrar en unas 8.000.
Rodrigo Mier, de Moda y Color, indicó que el año pasado vendió unas 3.000 casacas y que para este año calcula llegar a las 5.000.
Julio C. Velásquez, de la firma Publicidad y Marketing, explicó que este año sus clientes fijos de 50 grupos aumentaron a 80, al igual que la cantidad de los integrantes, por lo que espera vender unas 5.000 casacas y superar las 3.800 de 2014.
Para esta versión de la fiesta grande de los cruceños, según los diseñadores, los tonos que predominarán en las casacas, son los fluorescentes, aquellos que llaman la atención, como el naranja, verde, bordó y el amarillo.
En cuanto a los costos, que están ligados a la cantidad que uno va a comprar, parten desde los Bs 45 y Bs 50 y pueden llegar hasta los Bs 90.
Hay talleres que están ofreciendo combos en los que si uno compra por arriba de las 100 prendas, los morrales y las bandanas van sin cargo.
Otros optan por vender la casaca con el morral y la pañoleta a Bs 60.
Los estampados y bordados que predominan son los que hacen referencia a la Santa Cruz de antaño y a los personajes de la farándula cruceña.
Serigrafistas, costureros, cortadores y bordadores son los oficiosos que más demanda tienen en estos días. Lilian Subelza, de Rey Dorado, sostuvo que tuvo que contratar a unos cinco eventuales para poder responder a los pedidos.
Lo mismo indicaron desde la empresa Oxígeno y Martin’es. Sobre el salario de estas personas, los propietarios de los talleres remarcaron que se les paga por producción y, en algunos, casos de forma semanal
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