En el país, hay aproximadamente 650 mil unidades productivas, de las cuales el 93,8% está en las categorías de micro y pequeña empresa (MyPES), según un estudio realizado por el Ministerio de Desarrollo Productivo.
El análisis busca delinear el «coeficiente de comercio exterior de las empresas”, es decir, cuánto produce y cuánto exporta o importa una empresa, afirma el viceministro de Comercio Interno y Exportaciones, Luis Fernando Baudoin.
Agrega que es el que más ha contribuido al empleo, que tiene un uso más intensivo de materias primas nacionales y es en el cual opera «una masa importante de empresarios, si le podemos llamar así, que produce de pobres para pobres”. «Esos actores que agarraban una llanta de camión y fabricaban una abarca no tenían ninguna importancia, pero hoy para nosotros son visibles”, explica Baudoin. Aunque admite que hace falta «desarrollar muchos más instrumentos para potenciar esas unidades empresariales”, y priorizar aún más al mercado interno en vez del externo para fortalecer a este grupo.
Los resultados de estas estrategias son notorias en el crecimiento económico, en el hecho de que “la gente tiene más plata”, asegura.
Baudoin sostiene que el Estado se ha propuesto cambiar el nivel de industrialización del país, que durante los últimos 30 años se ha mantenido en el rango del 16% del PIB.
Con esa meta, se impulsan actividades agrícolas, pecuarias e industriales con recursos del Fondo para la Revolución Industrial Productiva (FINPRO).
El Gobierno, mediante las empresas públicas, quiere generar más de 200 mil empleos dignos en el país.
El viceministro de Comercio Interno y Exportaciones, Luis Fernando Baudoin, informó que en el área de pelos finos y subproductos de camélidos se crearán 44.000 empleos; en textiles, 45.000; en cueros, 8.000; en madera, 17.500; en joyería, 2.000; en cemento, 3.000; en metalmecánica, 7.000; en el programa específico para MyPES urbanas, al menos 89.000 y en tecnologías de información y comunicación, 21.000.